Castrillo de Onielo: entre condesas y pioneros odontólogos
Debe parte de su nombre a Eylo Alfonso, mujer del conde Ansúrez, quien fundó Valladolid. Pero también fue embajador de la villa el que se consideró pionero de la Odontología, el médico y paisano Francisco Martínez de Castrillo
rebeca adalia
Martes, 21 de junio 2022, 00:07
Si la historia la crean los personajes, la de Castrillo de Onielo se relata con dos vidas muy diferentes que convergen en este punto del terruño palentino. La primera de esas figuras tiene nombre de mujer, Eylo Alfonso, quien fuera esposa del conde Ansúrez, fundador de la ciudad de Valladolid. La importancia de esta condesa para el municipio palentino es que ella fue uno de los primeros personajes feudales que ostentaron su señorío.
El nombre de Castrillo de Onielo proviene de la palabra 'castrum' que define al municipio como ciudad o recinto fortificado. Y 'Onielo' se debe a la condesa. Esta mujer fue hija de Alfonso Muñoz, conde de Cea, y de Ildoncia, familia noble de los llamados 'campos góticos' en Tierra de Campos, quienes tenían casa junto al principal monasterio de Sahagún.
Del matrimonio con el conde Pedro Ansúrez nacieron cinco hijos y la unión de las propiedades del patrimonio de la familia que se encontraban en las extensas comarcas de Tierra de Campos y Liébana.
La segunda figura que forma parte de la historia de Castrillo de Onielo es Francisco Martínez de Castrillo. Un reputado médico de la Corte del Rey Felipe ll que nació en la localidad palentina en el año 1520. Se le considera el pionero de la Odontología a nivel mundial.
Fechas clave
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Siglo IX Castrillo de Onielo fue reconquistado, repoblado y fortificado por Alfonso III.
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Siglo X: La condesa Eylo da apellido al municipio durante décadas. En la actualidad da nombre a un instituto y a un puente de Valladolid.
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1520-1580: Nace en Castrillo Francisco Martínez, médico del rey Felipe II considerado pionero de la odontología. Muere en Madrid.
Su obra más notoria fue 'El coloquio breve y compendioso sobre la materia de la dentadura y maravillosa obra de la boca' elaborada según el criterio típico de cierta literatura científica renacentista en forma de diálogo entre el sabio conocedor de la materia y el curioso que pregunta y recibe respuesta a su deseo de saber.
De ésta y otras de las obras del castrillero se dice que tuvieron gran influencia en la formación posterior de los prácticos de la odontología. Por eso, es posible que él, sea uno de los paisanos más relevantes del municipio palentino.
