Carlos V, descanso en Aguilar de Campoo para reinar

El que fuera hijo de Juana I de Castilla, 'La loca', y de Felipe duque de Borgoña, 'El hermoso', ha pasado a formar parte de la historia de Aguilar de Campoo. Dos fueron las visitas que el príncipe Carlos I de España y V de Alemania realizó a la villa de las seis puertas y que rubricaron el devenir de los tiempos.

Una serie de hechos históricos relevantes como la muerte del infante Don Juan, la inestabilidad mental de Juana, la ausencia de hijos en el segundo matrimonio de Fernando y la temprana muerte de Felipe, padre de Carlos, convergen para convertirle en el monarca más poderoso del siglo XVI. Carlos consigue reunir en su persona la corona castellana y aragonesa con sus conquistas en el Nuevo Mundo y el Mediterráneo, más los territorios europeos por parte de sus abuelos paternos, junto con el título de emperador.

En su primer viaje a la Península, Carlos atraviesa las costas asturianas con tan solo 17 años para dirigirse a Tordesillas, donde se encuentra su madre, y asumir la corona de Castilla y Aragón. En este periplo, él y su comitiva, se detienen en Aguilar el 24 de octubre de 1517 durante cuatro días en los que son agasajados por la nobleza, el clero y el pueblo de la comarca. Algunos historiadores cuentan que se alojó en el Palacio de los Marqueses y que los habitantes de la villa celebraron su llegada con corridas de toros. Desde hace varios años este hecho histórico se conmemora en el municipio con diversas actividades con el fin de dar a conocer la historia para que permanezca en el tiempo. El acto más importante es la recreación de la entrada de Carlos a la villa románica. Se suele realizar a caballo y éste va acompañado de su hermana Leonor, su escolta personal y una gran comitiva formada por los habitantes del pueblo perfectamente ataviados para la ocasión.

El monarca más poderoso del siglo XVI pisa tierras aguilarenses por segunda vez en el año 1522. Una parada en el camino que se produce cinco años después de la primera y en la que acude ya como el emperador Carlos V. Tras desembarcar en Laredo y antes de su regreso de Alemania este alto en el camino le permitió visitar el sepulcro del caballero Bernardo del Carpio, vencedor de la batalla de Roncesvalles, que está situado junto al Monasterio de Santa María la Real, llevándose su espada, la cual se encuentra en la actualidad en la Real Armería de Madrid.

Aguilar de Campoo celebrará este año el V centenario de este hecho histórico que ha marcado la biografía del municipio. Debido a la importancia de las dos paradas que hizo el emperador en Aguilar de Campoo, la localidad, además de realizar cada año unas jornadas que recuerdan la figura de Carlos I, forma parte de la Red de Cooperación de las Rutas Europeas del Emperador Carlos V desde 2015.

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