«Si hay agua, a las niñas les da igual Benidorm que Valcobero»

El verano que suele vivir Javier Martín Santos junto a su mujer y a sus hijas pasa desde hace años por acudir a la playa unos 15 días a Benidorm (Alicante). Una vez que se ha vuelto a la llamada nueva normalidad, a pesar de que mantenían su reserva para el mes de agosto, «viendo el panorama y los rebrotes, hemos decidido que vamos a cancelar y que nos quedaremos en Velilla, este verano iremos al pantano, en Valcovero», asegura, con cierto temor a lo que pueda ir sucediendo.

«Más que nada por prudencia y por las medidas que están tomando allí, porque no puedes disfrutar igual de las vacaciones. Por lo que hemos visto en Benidorm tienes que pedir cita, hacer como una reserva para poder acceder a la playa», explica y eso es algo que no gusta a muchos, más que nada porque «te cruzas toda España para tener que estar con el móvil reservando, viendo el cacho de playa que te toca y te pasas las vacaciones pegado al móvil. No merece la pena», comenta visiblemente triste por el cambio de una rutina veraniega en la que disfruta año tras año.

Otra de las actividades en las que tradicionalmente participa y toma parte son las fiestas de Nuestra Señora de Areños, de cuya programación aún no se sabe nada. «Visto lo de San Juan, no serán igual de grandes que habitualmente y con los actos tan masivos, pero esperamos que podamos disfrutar de algún acto y acudiremos a verlo», asegura.

«Ya nos hemos planteado que este verano nos tendremos que hacer rutas de montaña» y es una iniciativa que ya ha comenzado a llevar a cabo, pues en las últimas semanas ha visitado la cascada del Mazobre, los miradores del Pinar, el roblón o el pino enroscado. Rutas completamente enmarcadas en la naturaleza de que dispone el municipio de Velilla «y a las que podemos ir fácilmente con la niñas». Unas rutas que también está preparando con los amigos que vendrán en vacaciones al pueblo.

La familia acudió a las fiestas de San Juan, al inicio del verano, con mascarilla y cumpliendo la medidas de separación exigidas. «En San Juan hemos cumplido las normas y te sientes protegido. Hemos guardado la distancia de seguridad», comenta y, aunque «no puedes disfrutar igual porque no te puedes levantar y bailar», opina que «estaba muy bien hecho y organizado. Sentado se puede ver, así que permite tener actividades, como obras de teatro y demás. Si se cumplen las medidas, me gustaría ver más actividades en Velilla».

Javier también tiene un pasado unido a las fiestas y es que durante años fue integrante de la orquesta Coliseum. «La verdad es que me fastidia que se suspenda todo. Tengo amigos en el mundo de las orquestas y este verano han tenido que buscar otras alternativas laborales. Creo que algo se podría hacer, tomando las medidas de seguridad, igual no a lo grande como antes, pero en vez de hacer las verbenas los fines de semana, hacerla entre semana para los del pueblo. Que la gente del mundo del espectáculo pueda vivir también» pide.

Aunque son muchas las personas que han sufrido más las cancelaciones de actividades, como su hija Paola, quien acudía cada verano a los cursos de natación. «Me ha preguntado muchas veces si va a poder ir», pero admite que aún no tiene respuesta para ella. «Los niños son los que peor lo han pasado, así que espero que se piense en ellos a la hora de programar actividades», sugiere.

Unas actividades de las que Paola siempre toma parte y que se demuestra con su asistencia a la Escuela de Música de AMGu. «Cuando se decretó el cierre de los colegios, los profesores les han mandado actividades y las ha ido haciendo regularmente y lo ha llevado algo mejor», dice, mientras recuerda que también le han comentado a la niña la cancelación de las vacaciones en Benidorm: «Pero mientras haya agua, le da lo mismo en Benidorm, que en Velilla o que en Valcobero», asegura.