
Secciones
Servicios
Destacamos
césar ceinos
Sábado, 21 de enero 2017, 12:02
La llegada de los Reyes Magos siempre deja entrever el desenlace de la Navidad, pero no el final de la exposición El belén, sus personajes y sus símbolos, en el museo del monasterio de Santa Clara de Carrión de los Condes. Los 1.300 nacimientos que forman parte de la duodécima edición de esta muestra permanecen intactos en sus vitrinas. Oficialmente, la clausura tendrá lugar el 3 de febrero, coincidiendo con la festividad de San Blas, una jornada señalada en el calendario religioso de la localidad jacobea, pero después de esta fecha los portales seguirán en el sitio que les corresponde.
Las monjas clarisas ya no recogen los belenes. Esta colección, que ha eclipsado al resto de las obras de la sala, se exhibe durante todo el año por el interés que ha generado entre los turistas que se han acercado hasta este monumento carrionés en los últimos años. «Ahora solo quitamos el nacimiento monumental y recolocamos algunas de las otras piezas del museo», explica la abadesa del cenobio y promotora de la colección, sor Micaela Velón. Esta tarea, como la reorganización de la exposición en otoño, se realiza desde 2015 con el museo en funcionamiento, lo que ha reducido al mínimo los días de cierre.
Entre los portales que mostraron por primera vez en el pasado mes de noviembre sobresalen uno rumano y otro camboyano. Estas dos nacionalidades se sumaron a las más de ochenta representadas en años anteriores. La superiora destaca que poseen obras elaboradas en los cinco continentes y en países como Portugal, Japón, México, Nepal, Estados Unidos, Canadá, Togo, Etiopía, Australia o Islas Salomón. La procedencia de muchas figuras es fácil de reconocer porque están diseñadas con tópicos de algún estado. Por ejemplo, la Sagrada Familia nipona tiene los ojos rasgados como muchos de los habitantes de la nación del sol naciente, mientras que algunos personajes del portal mexicano llevan el gorro típico nacional.
Además cuentan con un gran número de creaciones nacionales. En esta sección se encuentran unas porcelanas originales de Lladró, que conviven junto a los belenes de las escuelas murciana y catalana y las piezas con vestimentas regionales. No obstante, los nacimientos más originales están pintados en cacahuetes o en la concha de un centollo. Estos son solo dos de los materiales que se han utilizado para la elaboración de los portales. La lista, formada entre otros por abalorios, tabas de lechazo, lava, metacrilato, lana, papel o arcilla, es igual de larga que la de los países de origen de los belenes.
La muestra se organiza desde la Navidad de 2005. En aquella exposición la cifra de portales rondó los doscientos. Actualmente, gracias a muchas donaciones de particulares y empresas y algunas adquisiciones de las monjas, la colección está formada por 1.578 belenes, aunque no todos se enseñan al público. Este número se quedará corto en poco tiempo, ya que desde que se cerrara la edición del catálogo 2016/2017 se han recibido casi sesenta nuevos.
Este crecimiento está provocando que el actual recinto esté colapsado y no puedan añadirse nacimientos sin que se retiren otros. Para evitar este problema, sor Micaela pide ayuda a las instituciones públicas para crear otro espacio expositivo donde poner más piezas. Un vecino de Madrid ofreció un millar de belenes, pero la religiosa no los aceptó porque «iban a estar guardados en cajas, ya que no hay espacio». La nueva sala supondría, a juicio de la responsable de las clarisas, la consolidación del museo del monasterio como punto de referencia del panorama belenístico español e, incluso, europeo. «Esta exposición es conocida en muchos lugares del mundo. El Secretario Canciller de Mar del Plata (Argentina) nos mandó diecinueve», concluye.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.