Trasmitir una tradición con sabor

La festividad de Las Candelas también tuvo su eco en la Residencia de Ancianos y Centro de Día La Milagrosa de Baltanás, donde las personas mayores celebraron su particular Fiesta de la Matanza. Una jornada en la que participaron decenas de alumnos del Centro de Educación Infantil y Primaria San Pedro. «Procuramos potenciar actividades relacionadas con lo que han hecho nuestros mayores en cada época del año, como la matanza, las orejuelas por San Blas, los Carnavales, la tortilla en San Gregorio que además quedaron campeonas en el concurso gastronómico, la Navidad o la Semana Santa. Para ellos es muy importante y disfrutan recordando estos momentos», señalaron desde la empresa Abril Nace, que regenta el centro.

Los actos comenzaron con la explicación de los pasos de la matanza tradicional por parte de los mayores de la residencia, que indicaron que, una vez matado el cerdo, se procede a su chamuscado y limpieza, para después abrirlo en canal y proceder al destazado. Este proceso permite separar las distintas partes del gorrino para su posterior uso alimenticio. En el caso de la residencia, los mayores desarrollaron las labores de hacer chorizo. El picadillo fue aliñado con pimentón, orégano y sal y luego amasaron la carne en un barreño. Después de varios días de reposo, comenzó el proceso de enchorizado en el que niños y mayores participaron activamente.

La elaboración de chorizos se llevó a cabo según el método tradicional, con una máquina de enchorizar manual, que permitió a todos los asistentes colaborar en el proceso de llenado de las tripas con picadillo, dando a la manivela. Algunos alumnos también colaboraron en las tareas de atado de los chorizos y pinchado, siguiendo las indicaciones de los mayores.

Diálogo entre generaciones

Durante la faena, varios niños compartieron sus experiencias en la matanza tradicional con los abuelos de la residencia. «Consideramos que este tipo de actos son muy importantes para niños y mayores, pues permiten un diálogo intergeneracional muy fructífero y además sirven para transmitir esos conocimientos, que van pasando de generación en generación», destacaron desde el centro educativo San Pedro. Los responsables del colegio afirman que «la experiencia ha sido muy enriquecedora y promoveremos otros actos de estas características, como hacemos en otros momentos del año»

Los chorizos se curarán en la propia residencia de ancianos, lo que permite degustarlos en varias ocasiones. De hecho, los niños y mayores tuvieron la oportunidad de probar el embutido de la pasada Fiesta de la Matanza y comprobar el exquisito sabor de su elaboración tradicional.