La envenenada herencia publicitaria de Isabel Carrasco arrastró a Marcos Martínez a la Púnica

El expresidente de la Diputación de León, Marcos Martínez, fue 'víctima' de una 'herencia envenenada' por parte de quien le precediera en el cargo, Isabel Carrasco. Así se apunta en el sumario de la trama Púnica, cuyo secreto de sumario sigue siendo abierto de forma progresiva.

Como ya apuntaba en sus autos el juez la gestión de la publicidad institucional resultó clave en este caso. Isabel Carrasco contrató en sus día con los cabecillas de la trama y lo hizo con el único objetivo de conseguir «mejorar su imagen» tanto en las redes sociales como ante la prensa digital valiéndose de los medios que a su servicio ponían los responsables máximos del entramado (principalmente medios digitales que funcionaban como 'zombies' y una intensa actividad en redes sociales con la que se pretendía tapar cualquier crítica a Carrasco.

Tras el fallecimiento de Carrasco esas vías de mejora de la imagen no sólo no se cerraron sino que se mantuvieron activas por parte del nuevo presidente. Para la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en la Diputación de León se generó una duplicidad de servicios, ya que contaba con un gabinete de prensa y al mismo se sumaba el entramado ahora anulado.

Así se considera que el nuevo servicio de asesoramiento «sólo beneficiaba» al presidente «en su afán por consolidar su puesto y a los empresarios que le prestan los servicios, que reciben la adjudicación directa de los trabajos».

«Si estos trabajos hubieran de ser realizados por empresas privadas, en el caso de que la institución careciera de medios propios adecuados, el procedimiento de acuerdo a los principios de contratación pública hubiera sido convocar un procedimiento de contratación pública de servicios, más aún cuando la relación de servicios, como se denota de la manifestación, no ha sido episódica, sino que se remonta al periodo de Isabel Carrasco», se advierte.

Para los responsables de la investigación «esta forma de proceder responde única y exclusivamente a que los trabajos que se encargan no tienen relación con los fines para los que están previstos los medios de la Diputación, sino que están prestados solamente para los fines personales de Marcos Martínez».

Pulso interno con el PP

Alejandro de Pedro impulsaba así a Marcos Martínez en su «disputa» interna en el Partido Popular de León por hacerse con el control del aparato político. Martínez «confía su asesoramiento político y seguimiento de medios de comunicación» a los mencionados De Pedro y Alonso debido a la «influencia» que ambos tienen en «personas inflluyentes» del partido. La «contraprestación» por esta adjudicación, continúa la Guardia Civil, «sería la contratación de servicios a través de los diarios digitales (propiedad de De Pedro), que se pagan con la inserción de banners publicitarios».

«Estos pagos -prosigue el informe citado por El Confidencial- se realizan discrecionalmente por el presidente de la Diputación, no estando sometidos a fiscalización por razón de su cuantía, lo que le facilita poder destinar dinero público a los únicos efectos de consolidar su puesto en el partido y continuar como presidente». Los diarios digitales de De Pedro, subraya la Guardia Civil, fueron creados únicamente «para replicar noticias favorables del político que le pagaba con dinero público», «no estaban respaldados por una actividad periodística real».