La compañía Leon Air muere antes de nacer

Lagun Air, Good Fly y ahora León Air. Los nombres de las compañía aéreas leonesas parecen malditos. Antes o después todas las operadoras cuyo germen ha nacido en la capital terminan sumidas en una maraña de problemas que les llevan al cese de actividad.

León Air, compañía que no opera en el aeropuerto leonés al decantarse el Consorcio del Aeropuerto de León por Air Nostrum pero que sí lo hace desde Burgos, está a día de hoy con un pie en el abismo.

Al menos esa sensación es la que tienen los operadores ante la falta de respuesta de sus responsables después de que en las últimas horas se anunciara la cancelación de la venta de billetes tanto en agencias de viajes como en la propia web de la compañía.

«Nos tememos lo peor, aunque estamos a la espera de explicaciones», se advierte desde el Consorcio del Aeropuerto de Burgos, donde se optó por esta aerolínea y no por Air Nostrum por un problema de 'costes'.

El bajo precio presentado por León Air para el concurso de vuelos era un riesgo inicialmente calculado, pero las peores previsiones se han visto superadas y hoy nadie duda de que en unos días se tendrá que cancelar el acuerdo.

En todo caso León Air cobraba por vuelo realizado con lo que el daño más que económico es de servicio a los clientes que querían volar desde este aeródromo de Castilla y León.

Ambiciosos proyectos

León Air nació apenas medio año atrás de la mano del empresario Santos Álvarez Fernández, quien aseguraba disponer de 600.000 euros para iniciar una operativa de vuelo cuyos objetivos primeros eran operar desde León y Burgos. «Queremos servir de enlace con los grandes aeropuertos y las islas, además tenemos previsto operar con el norte de África y crear en León un gran centro de mantenimiento de aviones, con una gran nave para las revisiones», se aseguró.

Hoy, lejos de aquellos fantasiosos sueños, la realidad es extraordinariamente dura: la venta de billetes está cancelada, la operadora de la gestión de ventas ha retirado a León Air de su operativa ante «las irregularidades de la compañía», los aviones no vuelan y nadie da explicaciones.

Esto último tiene al Consorcio del Aeropuerto de Burgos sumido en una desconfianza absoluta. «Hemos pedido explicaciones», se ha asegurado. Pero nadie responde en León Air. El empresario no coge el teléfono móvil y nadie atiende el fijo facilitado a través dela web para solventar las posibles dudas a los pasajeros.

Los 'síntomas' son de nuevo similares a los que en su día se detectaron tanto en Lagun Air como en Good Fly, compañías que terminaron cesando en su actividad para desesperación de los clientes. Ahora es turno de León Air compañía leonesa que dejará de vender billetes a partir del 2 de julio y previsiblemente dejará de volar desde ese mismo día.