Que San Antón te guarde

San Antón ha repartido este domingo bendiciones para los animales. Es su patrón y, por eso, aunque la fecha del santo es el 17 de enero, decenas y decenas de leoneses han acudido con sus mascotas para pedir al santo de las barbas salud. Todos ellos perros, de todos los tamaños, razas y condiciones, en lo que también se ha convertido en una pasarela de moda en la que los animales muestras sus mejores ropas de abrigo.

Pero también dos gatos y un conejo, de nombre Party. En esta ocasión no se ha acercado hasta la iglesia de San Marcelo ninguno de esos animales menos comunes que otros años sí han asistido a la cita con San Antón, como hurones, tortugas o algún pájaro. Los que sí han visitado al santo han pedido salud.

Ese ha sido el caso de Esteso, aunque su dueña, una joven, confiesa que a San Anón, además, le pide que «se porte mejor» porque es «un demonio», a pesar de que el animal, un pequeño chihuahua, no levantara un palmo del suelo. «A ver si de demonio se convierte en santo», pedía. Pero también Toy, otro perro para el que su dueña, una niña, pedía que le «dure mucho».

El gato Rufino y los perros alumnos

Algunos era la primera vez que acudían, pero otros son fieles a esta cita, después de que la Asociación Protectora de Animales y Plantas, en colaboración con la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y el Silencio, recuperara esta actividad. «Ha pasado por enfermedades y la verdad es que no se le ha notado», aseguraba la duela de Princes, otra de las perras que ha acudido a por la bendición.

Entre todos los perros, dos gatos. Uno de ellos, Rufino, un «nombre contundente» para la mascota de una mujer que aseguraba que fue «idea» de su marido, era la primera vez que visitaba con su mascota al santo para pedirle que «esté sanín».

Entre todos los animales, ha destacado la presencia de los alumnos de la escuela canina Spanish Dog. Se trata de un centro en el que se adiestra a los perros en funciones básicas como no tirar de la correa y obedecer las órdenes. Pero los profesores también han acudido con algunos ejemplares especiales, como Hans, que está siendo adiestrado para la detección de estupefacientes.

«La idea es que se vaya a incorporar a algún cuerpo de seguridad. Él se prepara y, si lo demandan, se lo llevan», explica su profesor, Diego Huerta. Pero también es el caso de Ébola, una perra bautizada con ese nombre antes de que el virus que también lleva la misma denominación se hiciera popular por la epidemia con raíz en África y que ha dejado casos de afectados en todo el mundo.

El santo y tres vueltas

Ella está siendo adiestrada para ayudar a mujeres víctimas de violencia de género. El aprendizaje se realiza con el juego, tal y como explica Noemí Pérez, su propietaria. «Ellos tienen un premio por jugar y van entendiendo los comandos por el juego», señala, a la vez que explica que, en su caso, se usa un mordedor en lugar de una pelota para que, cuando vean a niños jugando con ellas, «no se vayan a por él».

Este es el día grande para los animales, en una jornada que ha dado inicio con la tradicional procesión con la imagen de San Antón en la que se dan tres vueltas a la iglesia de San Marcelo para, después, celebrar la misa. A su conclusión, el escritor Manu Ferrero ha «echado los refranes» al santo, en el que, entre otras muchas cosas, ha recordado que los animales son vida. «Sin boñiga de las vacas no habría rosas», afirmó en la coplilla con satíricos versos.

Después, el párroco de San Marcelo ha recibido uno a uno a los animales. «Que Dios te bendiga y San Antón te guarde de los males del cuerpo», ha ido pidiendo según se iban acercando los dueños con sus mascotas que, después, han ido recogiendo los tradicionales cotinos o panes de San Antón, como manda la tradición.