Javier Santos recuerda el infierno que tuvo que pasar en el colegio, algo que reprocha a Julio Iglesias

Javier Santos ha sido el invitado destinado a protagonizar la primer entrega del programa '¿Quién es mi padre?', conducido por Carlota Corredera. El joven valenciano lleva décadas luchando para que Julio Iglesias le reconozca como hijo apoyado por su madre, la bailarina portuguesa María Edite. La trascendencia del tema ha llegado a las Naciones Unidas cuando un comité denunció al estado español por considerar que había vulnerado uno de los derechos fundamentales de Santos; el derecho a saber quién es su padre.

El valenciano en este nuevo programa de Telecinco ha llegado a realizar confesiones desgarradoras. Entre ellas, contó cómo vivió su madre el embarazo y el parto sola y cómo cambió su vida por completo por tener que dejar su trabajo como bailarina. «No tenía ni una amiga que me pudiera dar apoyo. Me sentí sola», confesaba Edite.

«A veces pienso que si hubiese abortado hubiese sido mejor. Mi madre hubiese tenido una vida muy distinta a la que ha tenido, es algo que me duele. No tengo la culpa de haber nacido, tienes que hacerte responsable de todo esto...Tuve una infancia feliz hasta que me dijeron quién era mi padre, iba todo encaminado a la felicidad», confesó roto hasta tal punto que hubo que parar la entrevista en un momento.

Reconoció además que había sufrido bullying cuando su madre reveló la verdad: «Me pegaban, me daban palizas, me robaban la moto o me pinchaban las ruedas, odiaba ir a clase, odiaba el recreo, para mí era muy desagradable ir a la cafetería a comerme un bocadillo, era un camino de collejas y de insultos, siempre pienso que si mi padre hubiese actuado de otra manera todo habría sido distinto», manifestó con dolor Javier Santos, que recuerda que le llamaban Chábeli, en referencia a la hija mayor de Julio Iglesias e Isabel Preysler.

Javier Santos lleva desde hace treinta años intentando que Julio Iglesias reconozca su paternidad. Un juez de Valencia les llegó a dar la razón y así, Julio Iglesias se convertía legalmente en su padre, sin embargo, al año siguiente, la prueba se declaró nula.

«Nunca pensé en un aborto, jamás...No pregunté a Julio porque cuando dejé de trabajar no sabía dónde estaba, no sabía su teléfono...Era una niña que se había quedado sin dinero y que tenía que trabajar para seguir adelante con su vida. En mi cabeza estaba decírselo, pero mi vida no era perseguir a Julio en ese momento», explicó la bailarina llorando.

Recordó con muchísimo dolor aquella etapa de su vida. «Dentro de todo ese daño encontré a gente buena. Llegué al hospital para dar a luz sola y salí sola con mi hijo en brazos ¿Puede haber algo más triste que eso? Pero cuando le vi la cara, era Julio. Tan bonito... Cuando le vi todo se quedó atrás y volvería a hacerlo».

Temas

• Julio Iglesias