Encuentro sin cámaras de Sema y Julián Contreras Jr. en 'GH VIP'

Sema y Julián Contreras Jr. han congeniado a la perfección desde que comenzara 'Gran Hermano VIP 4' y, también desde un principio, el amiguísimo de Chabelita Pantoja quería tener una encuentro con él sin cámaras. De hecho ya le dijo a Raquel Bollo: «Me encantaría pedir una cita sin cámaras con Julián», a lo que la amiga de Pantoja contestó: «Pero tú sabes que no va a pasar nada, ¿no? Risas, hablar...».

«Él te ha cogido mucho cariño y, realmente, esta historia es una broma para él», continuó Raquel. Pero, el joven le confesó que para él también empezó siéndolo. «Yo a él le veía hasta feíto... y mi madre decía: 'entre broma y broma, la verdad asoma'», añadió Sema, confesando que sí siente algo más. «Yo soy una persona que estoy muy falta de cariño, cariño de un hombre».

«¿Sabes lo que te digo? que yo quiero la cita sin cámaras contigo», le dijo Sema a Julián directamente después de que Belén Roca le dijese que Julián quería tenerla con Charlotte Caniggia, que se quedó sorprendido y le preguntó si aquel mismo día. «No, cuando esté disponible», avisó Sema y Julián no sólo no pareció disconforme, sino que le dio la mano en señal de trato hecho. «Según cómo te la ganes mañana en la prueba. Esa va a ser tu recompensa», dijo Julián sobre la hora sin cámaras.

«¿Le vas a enseñar tu anaconda?», preguntó Laura Matamoros por la noche, cuando Sema contó a sus compañeros de habitación que su intención sólo era hablar con él. «¡Pero sí hay audio, gilipollas!», le dijo la hija de Kiko Matamoros, aunque poco le pareció importar a Sema que dijo: «Me da igual lo que piense la puta peña, pero yo quiero una hora sin cámaras con él y 'chimpúm'».

Más tarde, Sema acudió al confesionario, donde habló con el Súper de su deseo de tener una cena romántica con el hijo de Carmina Ordoñez y expresarle sus sentimientos. «Aunque yo ya sé que tengo todas las cosas claras con él y él me lo ha dejado todo claro, pero Súper, es que me encanta...», confesó el sevillano. «Cada caricia era un pensamiento nuevo, cada acercamiento más era un pensamiento nuevo...».

«Estoy muy falto de tener un tío que te quiera, que te valore, que te necesite y a veces es lo que me hace que, a la mínima que me den cariño, yo me vuelva loco y después me lleve decepciones», dijo Sema en el confesionario. «Yo nunca he tenido una pareja, yo nunca he sentido lo que es amar a una persona y que te diga 'te quiero' y que te diga 'te necesito», continuó abriéndose con el Súper antes de la confesión final sobre su deseo hacia Julián: «Yo siento ganas de comerle toda la boca, aunque me lleve un rechazo, aunque me lleve una torta».

Sema continuaba su declaración con el Súper: «Para poder sentir su cariño con tranquilidad y me de abrazos y tal, sin que nada, ni nadie, lo pueda juzgar», y añadió: «Te lo juro, Super, el amor es una mierda... Porque es que eso de sufrir por amor o no tener amor es una mierda».

Cuando llegó del confesionario en la pantalla de la casa, se podía ver la opción de coger la hora sin cámaras y Sema no lo dudó. «¿Qué haces?», dijo Rosa Benito atónita desde la bicicleta cuando vio como su compañero decía «¡Pa' mi!», gastaba la batería al coger el premio y se ponía corriendo a pedalear. «La quiero con Julián», dijo Sema en el confesionario y el Super le comunicó que la tendría en breve. «¿Ahora, ya? ¡Pues voy a ducharme, Super!».

Sema explicó a Julián Contreras que le había elegido «porque me apetecía pasar un rato con él». «No me lo puedo creer», decía Rosa Benito mientras que Carlos Lozano afirmaba con bastante guasa que «¡Qué bonito! Es que el amor es así, lo encuentras en cualquier sitio». A continuación Sema señaló: «¡Me voy a dar el lote, cachalote!».

Dentro de la habitación, bajaron las luces y las cámaras y comenzaron las confesiones. «Te quiero mucho tonto», dijo Sema a Julián que le dijo que él también y que ya lo sabe. «Pero me tienes a dos velas», replicó Sema. «Bueno, pero te doy buenos consejos», respondió Julián. «Sinceramente, prefiero lo otro», contestó el joven haciendo reír a su amigo.