El padre de Labrador y la Pantoja, protagonistas del Deluxe

La semana pasada Labrador y su padre se veían las caras en el plató de Deluxe. Un Labrador destrozado y un padre bastante frío han dejado paso a un polígrafo, el del progetinor, que despejó muchas dudas acerca del pasado de la familia y dejó en muy buen lugar a José.

En primer lugar el poli de Conchita le dio la razón cuando dijo que no había sido nunca infiel a su mujer, la principal causa de la separación. El padre de Labrador aseguró que las cartas anónimas que llegaban a casa en las que le acusaban de infiel eran "de una señora que quería romper mi matrimonio para acostarse con mi mujer". "Era muy importante esa pregunta porque ya habéis visto a todo el plató como decían miente. Estando casado no fue infiel. Yo bailaba mucho porque me gusta el baile y he bailado con muchas mujeres y es fácil que muchas me hayan deseado", aseguró.

Otros puntos clave como el auxilio a su hijo durante un accidente de moto no dejó lugar a dudas: él intentó ayudar, pero Labrador rechazó esa ayuda. Tanto es así que su acutal pareja le ha pedido que se aleje de sus hijos: "Con mi mujer llevo ya ocho años, y llega el momento en el que multa, juicio, denuncia... no tienes el cariño de tus hijos... deja ya a tus hijos tranquilos y vamos a vivir nuestra vida tranquilos", ha dicho el padre de Labrador. Kiko Hernández le ha preguntado sobre una escena que vivió cuando le estaba dando el ataque de ansiedad y pedía un abrazo de su hijo y, ella, dijo "no sé para qué, pero si tu hijo no te adora". "Supongo que porque ve que mi hijo no me quiere", ha matizado.

Por último aseguró que no quiere recuperar la relación con su hijo porque ahora sea famoso. "No me ha molestado nunca que lleve mi apellido". Además, ha afirmado con rotundidad que "sigo queriendo a mi hijo. Si él dice que lo llame, lo llamaré. Y si lo está viendo, la puerta de mi casa está abierta para los dos".

Isabel Pantoja sale y entra

La salida en permiso penitenciario de la cantante también sirvió al Deluxe para montar su propio debate. María Patiño explicaba como había sido la salida de Isabel y su estancia en Cantora durante esos días. La tonadillera ha cogido unos kilitos de más en prisión y ha salido sin sus particulares gafas de sol para dar una imagen más cercana. Asegura que su última noche no la pasa con sus hijos porque Chabelita está en Honduras y Kiko trabajando. El último día se reúne con sus amigos, una reunión que viene con cargada de polémica y con un topo añadido.

Pero esta salida de la cárcel no ha sido tan tranquila como a Isabel le hubiera gustado. En primer lugar parece que está enfadada con sus amigos mediáticos, entre otros, Raquel Bollo y Luis Rollán. Sin embargo, sí que acudieron al encuentro en la finca. Todo viene por las sospechas de la existencia de un espía entre esas amistades. De hecho Kiko Hernández asegura que entre esas visitas uno de ellos ha pasado información a la prensa. El Deluxe se ha planteado encontrarlo.

Otro tema que se ha comentado en varias ocasiones es el presunto trato de favor a la tonadillera dentro de la cárcer. Ayer, en el Deluxe, una expresa en el mismo centro aseaguraba que Isabel sí que disfrutaba de ciertos privilegios. "Cuando sale de permiso, le acompañan dos funcionarios y le dan un beso como si fuese una compañera. A ese mismo funcionario le saludas dentro de la cárcel y ni te contesta". Además, la expresa asegura que "alguna de las presas le tienen manía. Al principio le hacían la vida imposible. La molestaban o la insultaban".

Lydia Lozano le ha preguntado a la ex presa por la situación de preferencia que le otorga la prima de Raquel Bollo, que se encuentra en la misma prisión, trabajando en el economato. La ex compañera de la Pantoja asegura que le da comida como chorizo o queso en determinadas horas en las que solo está permitido ofrecer bebidas.