Manuel Saravia: «El nuevo PGOU diseña una Valladolid racional que crece por los cuatro costados»

El 'boom' inmobiliario que vive Valladolid, con la aparición de las grúas en buena parte del 'skyline' de la ciudad –ya sea en el norte, el oeste, el este o el sur–, es «una buena noticia» para el Ayuntamiento, que volverá a estar presente en la edición primaveral de FIVA. Desde la Concejalía de Vivienda, Manuel Saravia destaca la «proporcionalidad» de las obras y adelanta que hay sesenta proyectos urbanísticos en marcha en la ciudad.

–¿Cuáles son las áreas más demandadas de Valladolid para la adquisición de una vivienda?

–Me gustaría contestar dándole una vuelta: no hay sector en la ciudad que no tenga demanda. Al norte y al sur, en los barrios del este y en los del otro lado del río se compran y alquilan viviendas en buen número, y en todos se ven promociones en marcha de nuevas edificaciones. Dicho como se decía antes: hay grúas por toda la ciudad. Quiero creer que la política urbanística llevada a cabo en estos años tiene que ver con esta proporción entre áreas.

–¿En el último año el Ayuntamiento ha dado vida a suelos públicos para promover actividad económica a través del programa Constelación. ¿Qué iniciativas destacan?

–No sé si hay alguna ciudad que haya puesto en marcha un programa semejante. Es difícil, muy trabajoso, pero creo que es muy interesante. Hay hasta ahora 14 proyectos en marcha sobre suelos dotacionales que, estando sin ocupar por la administración pública, se han dispuesto para que se desplieguen en ellos dotaciones privadas. Hay en ellos propuestas de residencias universitarias, equipamientos escolares, deportivos, culturales, centros de ocio, e incluso residencias para mayores o alojamientos de integración, compartidos, en cooperativa... En poco tiempo, ya digo, se empezarán a ver los frutos del programa.

–¿Cuáles son las últimas inversiones en materia urbanística?

–Si no me oyese nadie diría que más de las que podríamos llevar a cabo. Pero no lo diré, porque desde luego no flaqueamos. En la agenda tenemos del orden de 60 proyectos. Es verdad que nos dicen: quien mucho abarca… Pero no podemos dejar ni de abarcar ni de apretar. Con la incorporación de los remanentes (es decir, los saldos del presupuesto del pasado año), queremos financiar obras y proyectos necesarios que no estaban en el presupuesto aprobado para 2022. Se trata de construir accesos más seguros a la ciudad desde las carreteras, nuevos paseos, parques arqueológicos, la reurbanización de algunos sectores industriales o logísticos (el famoso parque agroalimentario), el plan parcial de La Florida, las obras de las aceñas, el Lope de Vega, las Catalinas, y por supuesto la integración ferroviaria.

–¿Cómo están evolucionando los precios? ¿Es mejor comprar hoy? ¿Y el encarecimiento que estamos sufriendo ya todos en todo tipo de bienes y servicios por culpa de la subida de las materias primas y la energía? ¿Hay riesgo de que todo lo previsto se descabale?

–Son altos, no cabe duda. Los de venta (en muchas zonas, la vivienda nueva está por encima de los 200.000 euros, con un ligero encarecimiento en este año, en torno al 4%). Pero sobre todo, los que más nos preocupan son los del alquiler, que son altísimos. Más de siete euros por metro cuadrado de media, y no puede ser. Es absolutamente necesario, imperativo, que se pueda acceder a una vivienda en alquiler, se tengan los ingresos que se tengan, y con precios de más de 500 euros por toda la ciudad, es algo imposible para muchas familias y hogares. En Viva tenemos varios programas para facilitar el acceso al alquiler a quien no llega al mercado. Para empezar, con las que llamamos viviendas blancas (donde aplicamos rentas variables, en función de los ingresos de cada hogar). O con el programa Alva (diseñado para movilizar el alquiler de viviendas vacías, con precios también limitados). Pero, insisto, no podemos llegar a todos los hogares que lo necesitan. Por eso convocamos a la Mesa de la Vivienda de Valladolid, para pedir al Ministerio que activase la nueva ley. Y esperamos también que la nueva ley autonómica, que actualmente está en elaboración, responda a esa gravísima necesidad. Eso sí: a ver cómo acaba esta ley con el cambio de gobierno en la Junta.

–Con la población estancada, ¿quiénes son los destinatarios de las nuevas viviendas? ¿Qué nuevos moradores van a habitarlas?

–Por supuesto, nuevos hogares jóvenes. Pero también se da la demanda de nuevas viviendas por diversos efectos (demanda de mejora, reducción del tamaño de los hogares, división del hogar sin creación de otros nuevos, segundas residencias, etc.), que no se traducen necesariamente en la llegada de nueva población. En estos momentos se vende casi todo lo que se pone a la venta. Y vuelven a darse créditos hipotecarios con demasiada soltura. Lo cual no deja de ser peligroso, es cierto.

–Por último, ¿cómo se presenta la Feria Inmobiliaria FIVA 2022?

–De gran interés. Presentar conjuntamente el trabajo de las promotoras y los productos que ofrecen es siempre muy útil. Y animo a quienes están interesados en conocer el mercado inmobiliario, a que vengan. Éste es su sitio.

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