Toma la Palabra quiere más concejales: «¡A por la segunda ración!»

Sobre la mesa hay bravas, una de calamares, cazuelitas de huevo con patatas, además de verdejo y cañas para beber. Los candidatos de Toma la Palabra brindan en esta terraza de la plaza del Carmen antes de pedir más, una segunda ración, porque aseguran que aún tienen «apetito e ideas» para la ciudad. La formación encabezada por Manuel Saravia aspira a «reforzar su papel» en el Gobierno local una vez pasadas las elecciones del domingo.

«En la administración de una ciudad hay acciones inmediatas, que se consiguen en el corto plazo (como el incremento, días después de entrar a gobernar, del programa de educación de adultos), pero otras requieren más tiempo», asegura Saravia. «Durante estos cuatro años se ha cambiado el rumbo, hemos orientado el barco en otra dirección, y ahora necesitamos seguir navegando. Se ha cubierto lo urgente. Pero un cambio mayor implica más tiempo». Por eso, dicen, piden otra ración de votos.

«Hay asuntos que han requerido mucho esfuerzo, como la remunicipalización del servicio del agua», afirma María Sánchez, número dos en la candidatura de Toma la Palabra, quien asegura que será durante los próximos meses «cuando se perciban de forma más clara los beneficios de la nueva gestión, que permitirá invertir más dinero en la mejora de las redes, lo que reducirá el número de reventones y averías». «También tenemos que seguir avanzando en la renovación de vehículos en Auvasa o el servicio de limpieza, para conseguir flotas más limpias», añade.

«Además, esta segunda ración viene con el aval de cuatro años de experiencia de Gobierno. Vamos a una realidad en la que no hay mayorías absolutas, sino que se necesita diálogo y consenso. Y no tenemos claro que todas las formaciones lo puedan demostrar», apunta Alberto Bustos, número tres en la candidatura, quien pone optimismo a los objetivos: «Más que una segunda ración, nos gustaría tener una ración doble: incrementar el número de concejales que tenemos en el Ayuntamiento [en la actualidad son cuatro]».

«También nos gustaría reforzar la participación social en los grandes proyectos de ciudad», indica Esther Benavente (número seis en la lista). «Es uno de nuestros tres ejes de trabajo, junto al feminismo y los derechos sociales», añade María Luisa López (número ocho). En el brindis de las Delicias no falta esa chinita «a los candidatos personalistas» de otras formaciones, como el PP y también el PSOE. «Está claro que Manolo es el candidato a la Alcaldía, pero somos un equipo, un grupo en el que se pone en valor la labor de todos los miembros», añade María Sánchez.

Los candidatos de Toma la Palabra han suscrito un código ético que fija un techo en el sueldo (2,75 veces el salario mínimo), una cláusula antitransfuguismo o la obligación de no acumular cargos (salvo que sea la representación en la Diputación en el caso de un concejal de pueblo).