Mandamases que también se la juegan

Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta y del PP regional, es el único que empieza hoy la jornada electoral como ganador. Pase lo que pase en estas urnas, Mañueco tiene motivos para la satisfación. A pocas alcaldías de capital de provincia de Castilla y León que pierda el PSOE, Mañueco anotará victorias y eso para él, por el escenario que se abre mañana, es sumar tantos ante la dirección que lidera (de momento) el político gallego Alberto Núñez Feijóo, y ante la lideresa madrileña Isabel Díaz Ayuso que, como obtenga esta noche el resultado que ella quiere, a ver quién la tose.

Mañueco afronta este 28-M en doble clave política: la institucional, donde gana más cuantas más alcaldías pasen a manos del PP; y la interna, donde busca recolocar a dirigentes suyos en las direcciones provinciales que aun no le son afines. Valladolid es el ejemplo más claro: quiere poner a alguien de su cuerda y para eso es esencial el papel post28-M de JJ Carnero, a quien el presidente –se ha visto– no le considera de su cuerda. Como tampoco lo es el actual presidente, Conrado Íscar.

Enfrente, el socialista Luis Tudanca, que viene de perder un gobierno (2019), una moción de censura (2021) y unas elecciones (2022). Cada alcaldía capitalina que hoy no mantenga el PSOE, será un clavo más en su ataúd político: uniría a su marchamo de perdedor el de no haber contribuido a mantener y ampliar las cinco capitales que gobiernan los socialistas. Tudanca busca en las generales de diciembre una salida a su futuro (aunque si de Mañueco dependiera, seguiría al frente del PSOE regional hasta el día del Juicio Final a medianoche), pero un peor resultado hoy que el de 2019 le restará muchas opciones.

Hoy se vota.