Castilla y León: 77 parados para cada puesto de trabajo

En Castilla y León hay 77 personas en paro por cada oferta de trabajo. El número es ligeramente inferior a la media nacional, de 80, lo que sitúa a la región entre las siete comunidades con un mercado laboral más eficiente que la media nacional, sobre todo si se compara con las regiones peor paradas: Cantabria (181) y Extremadura (167). Pero el dato no deja de subrayar la gravedad y la dramática profundidad de la crisis.

Estas cifras, redondeadas, figuran en un boletín monográfico de la patronal de agencias de colocación Asempleo y Analistas Financieros Internacionales (Afi). Se centra en la evolución a nivel nacional del número de parados por vacante, o por empleo disponible, desde finales de 2012 hasta el tercer trimestre de 2015, a partir de los últimos datos disponibles del INE y del Ministerio de Empleo. El análisis refleja una evolución general positiva, pues el número de desempleados por vacante ha bajado de los 130 en 2012, uno de los años más duros de la crisis, a menos de 80 parados en el tercer trimestre de 2015.Una reducción que se debe a la suma de dos factores, ambos también esperanzadores: «La disminución del número de parados (el 19,4%) y el aumento del número de vacantes ofertadas por el tejido productivo (el 37% en el mismo periodo)».

Antes de la crisis, 20 personas por puesto

Aunque el informe considera que esta situación «debe ser bienvenida en un mercado de trabajo como el español, que se ha caracterizado por ser extremadamente ineficiente», también recuerda que estos últimos datos están muy lejos de los registrados en los tiempos de precrisis, cuando «había menos de 20 personas por vacante». Y quedan en peor lugar si se los compara con los registros de algunos países europeos. «En Alemania o Reino Unido, apenas hay dos parados por vacante en el tercer trimestre de 2015», dice el estudio de Asempleo y Afi, una de cuyas conclusiones es que «queda mucho por hacer para revertir la situación».

Madrid, Cataluña y Aragón «logran posicionarse como las regiones con los mercados de trabajo más eficientes de España». Les sigue el País Vaco, con 54 parados por empleo vacante, La Rioja, con casi 63; Baleares, con cerca de 68, y Castilla y León, con esos 77 desempleados por cada puesto de trabajo.

Por sectores, la hostelería presenta el mayor número de parados por vacante. Es la actividad empresarial que peor combinación tiene, porque al mismo tiemo que cuenta con una de las tasa de desmpelo más elevadas, concentra el mayor número de parados por vacante (100,7). La explicación, a juicio de los autores del estudio radica, especialmente, en la rotación laboral de los trabajadores, que es mucho mayor que en los demás sectores.

En relación al tamaño de las empresas, el informe de Asemplo y Afi, concluye que son las pequeñas las que generan un mayor número de vacantes (46% en el tercer trimestre de 2015), en línea con su predominio en el tejido productivo. Sin embargo, durante los últimos años están perdiendo su protagonismo (antes de la crisis creaban más del 70% del empleo) a favor de las grandes, que han pasado de generar el 20% a superar el umbral del 30%.

Mercado estancado, según CC OO

El hecho de que este tipo de datos sean cuantitativos y no cualitativos deja abierto el campo a todo tipo de lecturas. De entrada, sucede que hay mucha oferta de trabajo que se maneja al margen de los servicios públicos de empleo, lo que enmascara la auténtica realidad. Además, los sindicatos alertan sobre un mercado de trabajo todavía estancado, que no permite albergar ningún optimismo. A juicio de CC OO, en Castilla y León se observa una dificultad particular para progresar en la recuperación del empleo perdido con la crisis, que implicó la destrucción, entre los años 2008 y 2014, de 160.000 empleos. Y avisa de que los datos de los últimos trimestres reflejan que la reactivación de la economía y del mercado laboral «continúan siendo notoriamente insuficientes» para revertir los gravísimos efectos de la crisis»

Para este sindicato, las pautas observadas en la creación de empleo en España reflejan la reproducción del modelo previo a la crisis, con un esquema de crecimiento basado en la creación de puestos de trabajo de bajo valor añadido y poca calidad, con muy poco incremento de la productividad. Respecto a Castilla León, cree que la generación de empleo «en esta fase inicial de la recuperación económica» comenzó más tarde y «es más lenta».