Inocencio Arias: «Aunque no gane la guerra, Putin va a dejar planchada a Ucrania»

Inocencio Arias aseguró este martes en Salamanca que aunque Putin no gane el conflicto bélico iniciado tras la invasión rusa «va a dejar Ucrania planchada, destruida. Ese es su objetivo». El conocido diplomático español, jubilado en 2010, ha protagonizado este martes un nuevo 'Encuentro en Salamanca' organizado por El Norte de Castilla en la capital del Tormes, dos años y dos meses después de que la pandemia impidiese la celebración de este tipo de eventos con los representantes de la sociedad y la empresa salmantina.

Arias ocupó cargos relevantes en la diplomacia española siendo secretario de Estado de Cooperación, subsecretario de Asuntos Exteriores, portavoz del Ministerio de Exteriores con tres gobiernos diferentes de la democracia (UCD, PSOE y PP) y , entre julio de 1997-diciembre de 2004, embajador de España ante las Naciones Unidas (ONU), organismo al que criticó duramente porque según él, «cuando uno de los cinco grandes países está en medio de algún conflicto de este tipo, la capacidad de decisión de la ONU es nulo, se convierte en caca de la vaca, es un cero a la izquierda».

Con ese curriculum, pocas personas mejor que él para analizar la guerra en Ucrania y sus consecuencias para el resto del mundo en un acto celebrado gracias a la colaboración del hotel Salamanca Montalvo, en el que tuvo lugar esta nueva edición de 'Encuentros en Salamanca' patrocinado por Enusa, Laboral Kutxa y la Universidad de Salamanca.

Inocencio Arias comenzó su intervención intentado explicar las razones que había llevado a Vladimir Putin a invadir Ucrania y ocasionar este conflicto bélico que ya dura más de dos meses. «Putin no está loco, aunque algunas veces lo parezca», comenzó asegurando, para añadir que «por muy canalla que sea, ha tomada esa decisión porque cree sinceramente que Ucrania no tiene razón de existir, es parte de Rusia». Además, señaló que «Putin está convencido, como buen parte de la población rusa, de que Estados Unidos, Europa y occidente en general están empeñados en que Rusia no sea una gran potencia». Inocencio Arias afirmó a este respecto que las «dos ideas pueden ser erróneas, Pero Putin está plenamente convencido de que tiene razón y por eso puso en marcha lo que el llama Operación Militar Especial, y no guerra».

Arias fue categórico al afirmar que, pese a ese convencimiento, lo que estaba haciendo Putin va en contra de derecho internacional. «Primero por que la ONU, a la que pertenece Rusia como todos los países del mundo (194), prohibe explícitamente el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia político de otro estado. Después, porque la propia constitución de al Unión Soviética reconocía el derecho a la autodeterminación de sus miembros, entre ellos Ucrania; y finalmente, por Rusia, el propio Putin precisamente, firmó el acuerdo sobre la entrega de las armas nucleares que tenía Ucrania a condición de que no se intentase modificar la integridad y soberanía en sus fronteras», aseguró.

El diplomático afirmó que Putin ha logrado vender sus mentiras a la población rusa, pero ha cometido varios errores ya que «pensaba que su ejercito iba a ser recibido con palmas y hojas de olivo y se ha encontrado con una resistencia heroica y, además, ha conseguido que surja entre la población ucraniana un odio visceral hacia Rusia que va a durar una o dos generaciones».

Además, Europa no ha permanecido pasiva y so solo sus sanciones no han sido simbólicas, «como sucedió en el conflicto de Crimea», sino que la guerra a fortalecido a la OTAN y muchos países, «incluido España, que era uno de los más gorrones» han entendido la necesidad de incrementar su gasto en armamento y de cumplir los compromisos alcanzados como miembro de la alianza militar.

Sin embargo, no valoró de igual forma el papel de Naciones Unidas. «La ONU nació con la idea de mantener la paz en el mundo, pero cuando en el conflicto está implicado uno de los cinco grandes países con derecho a veto (Rusia, EEUU, Francia, Reino Unido y China) y que siempre están en el Consejo de Seguridad, mientras que a los otros diez miembros se les elige cada dos años, se convierte en un cero a la izquierda, en caca de la vaca. No es un parlamento de 194 países como debería. La ONU es muy válida para otros asuntos, como la ayuda humanitaria, o para intervenir en conflictos de países pequeños, pero en estos casos, no sirve para nada», sentenció.

Inocencio Arias también aseguró que mientras países como Alemania sigan comprando gas y petróleo a Rusia, va a ser difícil que la guerra acabe pronto. «Ucrania ha recibido 1.800 millones de dólares en ayudas, muchas en armamento, pero occidente compra por valor de 35.000 millones a los rusos. Le estamos financiando la invasión», afirmó el diplomática, que señaló que los efectos económicos de la guerra serán mas o menos duros «en función de lo que se alargue el conflicto, aunque si parece que España será uno de los países que más tardará en salir de este nueva crisis».

Pero al margen de las consecuencias económicas, «como la subida de un 37% en el precio de algunos productos básicos, algo que notarán aún más los países menos desarrollados», Arias denunció que la principal consecuencia y el objetivo de Putin es destruir Ucrania. «Aunque no acabe ganando la guerra y busque una salida negociada que no le deje tan mal, Putin va a planchar Ucrania, la quiere arrasar», afirmó, añadiendo que no creía que Rusia fuese a utilizar armas nucleares «porque quedaría claro que habían sido ellos, porque Ucrania no las tiene», pero si químicas si «tuviese alguna posibilidad de sembrar dudas sobre si había sido Ucrania quien las estaba utilizando».

Para acabar, Inocencio Arias afirmó que pese a «dar un poco la nota al principio», Pedro Sánchez había tenido un actuación correcta en el conflicto, pero que no participaba en muchas de las reuniones sobre la guerra con el resto de principales líderes mundiales «porque EEUU no se fía de la presencia de comunistas en el Gobierno español y no quiere que se enteren de ciertas cosas».

Sin embargo, y ya al margen de Ucrania, fue muy crítico con el cambio de actitud de Sánchez respecto al Sahara y Marruecos. «Le ha hecho el mejor de los regalos al rey marroquí y parece que a cambio de nada. España tiene una responsabilidad sobre el Sahara y siempre ha mantenido la mismo postura, que es respetar la decisión de la ONU, que cree que debe ser el pueblo saharaui el que decida. Ahora Sánchez le ha entregado el Sahara occidental a Marruecos y parece que sin ninguna contraprestación importante con la que pueda intentar explicarlo», sentenció Arias Vega.

Además, se refirió al caso del supuesto espionaje a varias personas con el sistema Pegasus asegurando que el separatismo «quiere internacionalizar el conflicto a todo costa pero habría que preguntarse sin el Estado no tiene derecho a investigar a unas personas que querían romper España, dar un golpe de Estado. Habría que preguntarse si algún juez se hubiese negado a que se investigase por cualquier medio eso».

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