El presidente de Telefónica, Marc Murtra, interviene en Desayunos del Ateneo. EP

Telefónica apunta a las fusiones locales antes de dar el salto a las consolidaciones europeas

El presidente Marc Murtra evita hablar de la compra de Vodafone España pero reitera la necesidad de crear «titanes tecnológicos europeos» para plantar cara a EE UU y China

Miércoles, 1 de octubre 2025, 10:33

Estados Unidos cuenta con tres empresas de telecomunicaciones. China otros tres. Brasil otros tres. Sin embargo, Europa tiene 41 operadoras. Esta situación permite que los ... clientes tengan un servicio a muy bajo precio por el exceso de oferta, pero ha llevado a la fragmentación y la falta de titanes tecnológicos europeos, según consideró el presidente de Telefónica, Marc Murtra, durante la conversación del Ateneo este miércoles en Madrid.

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Murtra aseguró que el motivo por el que aún no se ha desarrollado la consolidación en el mercado de las telecomunicaciones en Europa es por la «interpretación de cómo impacta la regulación de la competencia en el consumidor». El presidente abogó por un «ajuste» a nivel de Comisión Europea que permita revertir esta situación. La fusión con Vodafone España podría ser una de las primeras opciones para ampliar su negocio en nuestro país, pero Murtra evitó comentar esta operación «confidencial»: «No podemos ni siquiera comentar si hay conversaciones o no las hay», aseguró, pero indicó que las adquisiciones primero tendrán que ser en el mercado local, y después dar el salto al europeo. «Solo nos sirve una operación cuando está hecha», zanjó el directivo.

Su voluntad es crecer primero en los mercados locales, teniendo en cuenta también «la mala experiencia» de Vodafone cuando trató de ser una de las primeras empresas de tecnología del mundo con compras europeas: «La realidad es que no ha tenido un buen recorrido cuando intentó lanzar la consolidación primero a nivel europeo», aseguró el presidente de Telefónica.

Por eso el foco está puesto en Bruselas, donde Murtra y su equipo ya ha tenido cerca de 40 reuniones con responsables del área de las telecomunicaciones y la competencia para tratar de convencerles sobre la necesidad de crecer para plantar cara a los grandes gigantes de China y EE UU. En su opinión, la política de la Comisión Europea es la que «ha forzado a que haya una diseminación» del sector. «Para tener autonomía estratégica en Europa hemos de tener tecnología, capacidad industrial y escala», recordó.

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El Gobierno intensificará la vigilancia sobre las redes

Uno de las polémicas recientes es el caso Huawei. Telefónica tiene varios contratos en vigor con la tecnológica china, pero los recelos del Gobierno -sobre todo por presión de EE UU- están poniendo en peligro algunos de ellos. El más reciente la anulación de un contrato para renovar los equipos de Huawei en la RedIris, aunque un mes después de afirmar que el contrato estaba «en proceso de cancelación», no consta como suspendido en ninguna fuente oficial.

Respecto a esto, Murtra aseguró que ellos «solo hacen lo que se les indica», pero que todos estos problemas derivan de que «en Europa no tenemos autonomía tecnológica». Hay un dilema: por un lado Huawei una empresa cuya tecnología es muy importante en multitud de organismos y es complicado cambiar todos los contratos. Pero por otro, Estados Unidos mira de reojo y critica los negocios del Gobierno de Pedro Sánchez con la multinacional china, que en su opinión utiliza su tecnología para espiar a los países occidentales.

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En medio de esta situación, el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Antonio Hernando, anunció que el Gobierno comenzará a inspeccionar la ciberseguridad de los equipos y redes móviles para verificar que cumplen los parámetros certificados en esta materia. Hernando aseguró que les comunicarán a los fabricantes que les «van a vigilar las certificaciones de ciberseguridad» durante el Congreso Anual de las Comunicaciones organizado por UGT en Madrid. En este sentido, el Gobierno transpondrá la directiva europea de ciberseguridad (conocida como NIS2 y aprobada a finales de 2022) a finales de 2025, con más de un año de retraso respecto a los plazos previstos por la UE.

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