«En la selección hay que desarrollar lo que ya sabes»

Decía el maestro Chenel, que en el arte de torear cada uno se expresa, como es él. Y así es el joven Alejandro Garnacho (Portillo 2000), tan firme en sus expresiones, como en la forma de dosificar sus fuerzas a la hora de correr en busca de las balizas de control, en su deporte favorito, la Orientación.

Este joven portillano pertenece al Club Deportivo Portillo de Orientación, que en 2013 se proclamó campeón de España Escolar infantil precisamente en su pueblo natal, Portillo. Ahora, va ha hacer realidad el sueño de cualquier deportista, pues ha sido convocado por la selección Española de Orientación para representar a nuestro país en el Campeonato del Mundo Escolar de Orientación (WSCO 2015), torneo que se celebrará en Turquía del 18 al 24 de este mismo mes.

¿Qué es para usted el deporte de la orientación?

La orientación se ha convertido en mi deporte principal. Antes lo era el fútbol.

El título de campeón infantil en 2013 fue toda una hazaña.

Fue un orgullo muy importante porque era mi primer título y porque además se disputaba en mi pueblo y fue una forma de dar a conocer lo que es la orientación, y de lo que uno es capaz de hacer con fe, entrega y sacrificio.

¿Qué ha cambiado desde entonces?

La motivación de correr más e intentar superarme cada día más.

¿Cómo y cuánto entrena?

Entreno tres veces a la semana. Suelo hacer un entrenamiento físico, otro entrenamiento por el campo con mapa y otro de cuestas (trail). A mayor motivación, mayor dedicación y entrenamiento.Además, casi todos los fines de semana tenemos competiciones.

¿Cómo recibió la noticia de estar seleccionado para el Mundial?

Sabía que estaba preseleccionado, pero cuando mis padres me lo comunicaron, sentí un orgullo muy grande, porque me había estado esforzando durante mucho tiempo para conseguirlo y comprobé, que mis esfuerzos habían dado resultado.

¿Cuál ha sido a la prueba más difícil a la que se ha enfrentado?

La del Campeonato de España Escolar celebrado hace unas semanas en Portillo, porque además de haber sido un trazado muy duro, era mi primer año en cadete y al correr con gente de segundo año, pues se nota, cuesta mucho.

¿Conoce a sus compañeros de selección?

Si, los conocía de antes, de haber competido con ellos en distintas pruebas. Y ahora más, porque ya hemos tenido alguna reunión de trabajo a nivel de equipo.

¿Hay diferencias entre el trabajo en el club y en la selección?

Si. Con mi club es una relación de día a día, te ayuda a entrenar, aprendes, es una relación familiar, más de apoyo. En la selección, aunque siempre se aprenda, tienes que ir a desarrollar lo que ya sabes.

¿Que espera del Mundial?

Es difícil porque hay mucha competencia. Pero sin duda tendré siempre un recuerdo y agradecimiento al Club Deportivo Portillo que fue el que me inició en este deporte y al que le debo todo. Y luego el orgullo de representar a Portillo, mi pueblo.