El Laguna cae goleado por segunda vez consecutiva ante otro de los gallitos

Sigue sin ganar el CD Laguna y cada vez se hunde más en la clasificación el equipo vallisoletano, que poco pudo hacer ante la clara y patente superioridad de la Arandina en el estadio Juan Carlos Higuero. La cuarta derrota consecutiva llegó además con goleada incluida. Sí el Atlético Astorga fue capaz de endosarle cuatro goles la semana pasada al equipo entrenado por Jaime González, no quiso ser menos la Arandina, que se deshizo con suma facilidad e idéntico marcador del farolillo rojo del Grupo VIII. El equipo rojinegro opuso resistencia hasta el minuto 28, momento en el que Pablo Ortiz puso el 1-0 con un soberbio cabezazo ante el que nada pudo hacer el guardameta Lisardo. El ariete sevillista abrió el camino de la victoria local tras recibir un centro medido de Santi Pérez desde la izquierda.

Hasta ese momento, el Laguna había conseguido maniatar a su rival gracias a su buen orden táctico y su gran labor defensiva. El cuadro vallisoletano incomodó mucho las líneas de creación de la Arandina gracias al trabajo estajanovista de Marco Pérez y Holgado en la medular. Anticipativos y muy combativos, los dos centrocampistas laguneros conseguían destruir el juego colectivo blanquiazul. Y en la zona de contención, la retaguardia visitante vigilaba con gran acierto a los dos delanteros centros que Sesi Fernández, el técnico local, dispuso de inicio.

Mario Sánchez y Pablo Ortiz no conseguían enlazar con sus compañeros y apenas tuvieron protagonismo en el área del Laguna durante casi la primera media hora. De hecho, la primera ocasión clara de la Arandina acabó en el 1-0, acabando de un plumazo con todo el trabajo colectivo que hasta ese instante había protagonizado el conjunto vallisoletano con acierto. Ese tanto supuso un antes y un después en el partido, porque casi a renglón seguido, la Arandina golpeó de nuevo con el 2-0. Y otra vez con asistencia del interior Santi Pérez, el mejor del encuentro. Un pase entre líneas suyo acabó en las botas de Mario Sánchez y el delantero mallorquín fusiló a Lisardo con un disparo duro y colocado.

En apenas dos zarpazos fugaces de su oponente, el Laguna estaba casi en la lona y muy mareado. Fueron dos golpes directos al mentón del que ya no pudo reponerse el cuadro rojinegro en lo que restaba de choque. Pudo llegar el tercero antes del descanso, pero Lisardo despejó a córner de forma providencial un tiro de Pablo Ortiz que ya se cantaba como gol en la grada. Con ese marcador de 2-0 se llegó al descanso. La producción ofensiva del Laguna en esa primera parte fue testimonial. Tanto Hugo Guzón como Rodrigo Montenegro apenas pisaron el área y sólo se puede rescatar un centro aéreo que Moha, un espectador más durante todo el partido, se encargó de atajar sin problemas, adelantándose al posible cabezazo de Holgado.

La segunda parte transitó por los mismos derroteros prácticamente. Con una Arandina buscando incrementar su cuenta goleadora ante un Laguna muy voluntarioso, que con el marcador muy cuesta arriba trató de adelantar líneas de forma infructuosa. Lo intentaba con balones largos el equipo vallisoletano pero la defensa ribereña siempre estaba atenta para impedir que su rival lograrse acercarse al área defendida por Moha. En el minuto 47 Taoualy estuvo muy cerca de sentenciar el choque con el tercer gol, pero su disparo salió lamiendo el larguero y pocos minutos después fue el defensa Ausocua el que sacó debajo de los palos un remate a bocajarro de Mario Sánchez.

En el minuto 60 Jaime González trató de buscar un revulsivo que cambiase el panorama a su favor e introdujo a Héctor Martín y Reinoso en el campo, pero apenas se notaron esos cambios. También sacó a Fall en la punta de ataque sustituyendo al defensa Alberto López, pero lo que ocurrió fue el efecto contrario. La Arandina aprovechó mejor sus cambios y en el minuto 75 consiguió el 3-0. El gol que cercenaba cualquier atisbo de remontada milagrosa en el Juan Carlos Higuero fue obra de Kini de cabeza, y como no podía ser de otra forma con otra asistencia de Santi Pérez, esta vez al botar magistralmente una falta desde el costado derecho.

La goleada definitiva se consumó a diez minutos para la conclusión con el doblete de Pablo Ortiz al volear un balón que paró con el pecho y sin apenas oposición defensiva, alojó el esférico en la escuadra de Lisardo. El Laguna pudo anotar el tanto del honor justo en la última jugada del partido y coincidiendo con su única aproximación peligrosa sobre la meta de Moha en todo el encuentro. En un saque de banda, un balón colgado al área de la Arandina acabó en los pies de Héctor Martín, pero con todo a su favor efectuó un tiro raso y pegado al poste que se marchó por escasos centímetros por la línea de fondo. Justo después de esa ocasión, el colegiado pitó el final del encuentro consumándose la novena derrota del último clasificado.

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