Atlético Tordesillas: La épica de Las Salinas ya aguarda otro 'play-off'
El técnico Miguel de la Fuente analiza la histórica clasificación para la promoción y advierte: «Nadie quiere enfrentarse a nosotros»
Hay lugares que llaman a la épica, que parecen tocados por una varita por la que, de golpe, ¡puf!, se produce una combustión. Uno puede intentar combatir por todos los medios los efectos que ahí se dan, de manera preventiva, que ni modo. El Almazán quiso hace de la necesidad virtud en Las Salinas, uno de esos lugares donde las cosas a veces, simplemente, suceden. No lo consiguió. Ni con el arreón inicial, ni después de que su cancerbero detuviera el penalti de Torres, ni tras la expulsión de Héctor, ni cuando ubicó a uno de sus hombres altos, central de posición, arriba, de 'nueve'. «Algo pasa en esa área; tiene algo. Ni habiéndolo escrito, el guión habría salido tan bien», confiesa días más tarde de sellar la clasificación para su segundo 'play-off' consecutivo, de nuevo histórico, Miguel de la Fuente, entrenador del Atlético Tordesillas.
A decir verdad, hubo algo de magia prevista. La previó el pueblo, volcándose con el equipo, como lo hizo el club con su llamada a estar con él desde horas antes. «Desde por la mañana era increíble ver a tanta gente con la camiseta del 'Torde' y bajando al campo», narra el técnico, que sabía que en los últimos minutos el rival se podía volcar sobre su área en caso de necesidad. «Si se llegaba al final con un partido cerrado, podían acabar así», con los consiguientes espacios que eso podía conllevar. Así, en el minuto 'noventa más Salinas', Mongil entregó el balón a Samu, que apuró la línea de fondo y sirvió al corazón del área, donde apareció Cadaveira para embocar. En ese lado en el que tanto le gusta acabar los partidos. En esa portería en la que ya marcaron al Palencia, al Júpiter Leonés y al Numancia B para ganar en el tiempo complementario.
«El 'play-off' es más largo que el año pasado; se juega a ida y vuelta. Eso te asegura un partido en casa, que a nivel de club es bueno, y un desplazamiento, que siempre es bonito», afirma Miguel de la Fuente, con el recuerdo de los catorce autobuses que fueron a Madrid la pasada campaña. Astorga, Ávila y Salamanca son los posibles rivales, a falta del último encuentro, segundo, tercero y cuarto, por este orden, pero el Torde se mueve bien bajo presión. «El año pasado tuvimos que acabar muy bien para poder meternos, y este teníamos que hacer diez puntos de doce; ser casi perfectos. Llevamos tiempo jugando cada partido como si fuera el de 'play-off' y se ha demostrado que sabemos movernos bien en estos contextos de presión. Nadie quiere enfrentarse a nosotros porque saben que podemos ponerles las cosas difíciles», concluye el 'técnico milagro', con ganas de que llegue la hora del reto. Por qué no también, del trance y de la épica, de la ebullición y de la combustión que tan bien conocen en Las Salinas, donde cada partido parece una vida.
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