El Laguna carbura, pero no puntúa en Burgos

Los visitantes no querían engañar a nadie. Sabían que si querían disputarle el balón a su rival tenían todas las de perder. Esa no era su guerra y plantaron un bloque bajo muy incómodo. La posesión fue un monólogo del Burgos Promesas, pero apenas generaron ocasiones en toda la primera mitad.

Su mayor peligro, Georges, fue desactivado por Toti, que ya sabía que le había tocado bailar con la más fea. Lo contuvo lo que pudo, hasta que en el segundo tiempo una jugada por su costado iba a ser clave. Hasta el descanso, todo lo habían resuelto con mucha solvencia, con la ayuda de Javi, que sacaba al equipo para que no se hundiera todavía más.

Eso sí, en el otro campo apenas noticias. El Laguna no reaccionó hasta que no encajó gol. Sucedió a falta de cuarto de hora en una acción desgraciada en la que Georges puso un centro tenso que Toti desvió con la mano, algo despegada del cuerpo. Penalti que transformó Ventosa.

Ahí cambió el partido. El conjunto rojinegro se lo creyó y fue a por el encuentro, impulsado por los cambios que le imprimieron dos velocidades más. Mereció el empate, no solo por empuje, sino porque tuvo que haber dispuesto de una oportunidad exactamente igual que la de su rival.

Cinco minutos después del penalti a favor del Burgos Promesas, una acción calcada en el otro área no se sancionó con el mismo castigo. La protesta visitante se mantuvo hasta el final del choque, no sin antes lamentarse de otra. En una presión, entre Chuchin y Cristian, última incorporación del equipo esta misma semana, robaron la pelota a la defensa local y rozaron el empate, pero el propio Cristian no decidió bien y echó a perder la opción.

No tuvo más tiempo el Laguna para rescatar su primer punto, si bien se marchó de Castañares con sensaciones positivas, sobre todo después de un primer partido donde un buen tramo de desconexión le privó de meter mano a La Virgen del Camino e incluso pudo acabar goleado.

Ahora dispondrá de una nueva oportunidad en casa y no será una cualquiera. Recibirá al Mojados (el sábado a las 16:30), en el primer derbi vallisoletano de esta campaña, con el morbo sobre la mesa ya que ambos equipos protagonizaron el culebrón del verano a cuenta de una plaza en Tercera División, a la que al final accedieron ambos.