Con buena nota antes del descanso

Dicen los clásicos que en citas como la de ayer se deciden los campeonatos. Y la Gimnástica Segoviana aprobó con nota tras vencer por 0-2 al Almazán. Partidos en campos ásperos contra rivales que te llevan al límite en cada lance. Más aún contra un Almazán que ha convertido La Arboleda en un fortín y que venía tras dos semanas preparando este partido. Por si fuera poco, el viento se convirtió en protagonista para condicionar todas las acciones del choque. Por eso, la Segoviana llevó el mono de trabajo en la maleta para traerse una victoria de las que hacen vestuario. El tercer triunfo consecutivo de los gimnásticos para encarar el parón liguero entre los cuatro primeros clasificados.

Madrugó el gol para el conjunto del equipo dirigido por Manu González. Un balón sin aparente peligro acabó en un magistral libre directo lanzado por Dani Arribas sobre la escuadra de Alberto. Un tanto muy tempranero que permitía a los futbolistas del equipo segoviano mantener su idea inicial con la ayuda de un viento que dificultaba las maniobras de ambos conjuntos. Le tocaba al equipo de Diego Rojas proponer para empatar y lo hacía con balones profundos sobre la entrada de los extremos o las galopadas a la espalda de Edipo. A punto estuvo el punta dominicano de lograr el empate de no ser por la mediación de la atenta zaga visitante.

No esperó a reaccionar el Almazán. Con la esperanza de seguir cerca de los puestos altos para continuar la excelente dinámica de comienzo de temporada, el bloque de Diego Rojas trataba de ganar metros y presionar sobre la salida de balón. Llegaron muy rápido las ocasiones adnamantinas. Las dos primeras con un Losi muy incisivo en carrera, pero sin ideas a la hora de definir. Se multiplicaba Rubén Yubero desde la parcela izquierda para achicar los huecos por los que intentaba entrar el once local.

Asfixiaba la defensa en campo propio de la Gimnástica tratando de incomodar siempre a un Almazán incapaz de maniobrar con calma. Tuvo ocasión el once de Manu González de anotar el segundo con una doble oportunidad de Domingo presentándose desde medio del campo para pegar duro en la frontal. Contestó Edipo con su habitual velocidad en una arrancada que supuso la tarjeta para Javi Marcos. Jugaban dos bloques muy diferenciados, sin medio del campo en ambos casos, intentando llegar con transiciones rápidas después de robo.

Nada parecía cambiar en la segunda parte con los dos equipos metidos en sus respectivos papeles. La Segoviana trazaba la línea y salía al galope cuando recuperaba la posesión. Fue rozando la hora de juego cuando el larguero evitó que una acción individual de Elías se convirtiese en el gol de la tranquilidad. Los blanquillos por su parte convertían a Edipo en su único recurso para empatar. El punta local reclamó penalti tras ser derribado por una carga ilegal cuando ya encaraba la figura de Christian para colocar las tablas en el marcador. La acción desestabilizó al Almazán y permitió a la Segoviana manejar lo que restaba de encuentro a su antojo.

Diego Rojas modificó su esquema con la entrada del medio mexicano Javier Junyent para tener más posesión y control del juego. Contestó Manu González con la entrada de Diego Gómez para fijar a la defensa rival. No tardó el punta madrileño en poder batir a un Alberto que atrapó con reflejos el mano a mano. Los cambios desdibujaron aún más a un Almazán que quedó en tierra de nadie frente a una Segoviana que manejaba el tiempo y el balón con mucha soltura.

Trató de reaccionar el Almazán pero por el camino equivocado. Conforme avanzaba el reloj, la impotencia hizo mella en el equipo y un Diego Rojas incapaz de volver a inquietar a Christian. Los futbolistas locales gastaron sus últimos cartuchos entre protestas al colegiado y entradas fuera de lugar como la que terminó con Albitre en la ducha antes del pitido final. Quien sí aprovechó la oportunidad fue Elías. El atacante asturiano puso el lazo a una excelente jugada de equipo colocando el balón en la escuadra. Un disparo justo antes del pitido final que dejaba a la Gimnástica Segoviana en puestos de privilegio y con la sensación de ser competitivo en todos los campos.