El Cristo sigue colíder tras ganar en Miranda

El Cristo Atlético se mantiene colíder del Grupo VIII de Tercera División tras doblegar al Mirandés B en el campo de Ence por un contundente resultado. El conjunto palentino demostró este martes su condición de favorito para buscar el ascenso gracias a su gran pegada. El doblete de Adrián y el tanto de penalti de Camilo acabaron con las ganas que pusieron los jugadores del filial burgalés sobre el terreno de juego. Solo eso porque los rojillos apenas dispusieron de ocasiones claras de peligro, pese a dominar el balón gran parte del encuentro.

Los discípulos de Lolo Infante saltaron al césped con la intención de solventar el partido por la vía rápida. Las entradas de William por banda derecha llevaron el peligro a las inmediaciones del área mirandesista. Carri no pudo frenar al interior derecho visitante en los primeros compases. Sin embargo, la primera diana llegó fruto de un despeje que pilló en su salida a la zaga local. Camilo se internó en el área y el colegiado señaló pena máxima de Andrés. Un penalti muy protestado por los jugadores rojillos.

El propio Camilo se encargó del lanzamiento para poner por delante al Cristo Atlético. Sólo fueron cinco minutos de asedio porque, a partir de ese momento, el filial burgalés se hizo dueño y señor de la contienda. Aún así, William tuvo la opción de ampliar la renta en la primera mitad con un disparo que obligó a Moussa a intervenir con acierto. El cuadro local se fue estirando y Mikel probó fortuna desde la frontal. Su disparo lo despejó a córner el cancerbero Guille.

A base de saques de esquina, el Mirandés B embotelló a su rival en el área. Unai recogió dos rechaces consecutivos que remató de primeras. Ambos llevaban marcha de gol, pero finalmente tropezaron en los defensores morados, que desbarataron la acción. El choque se animó aún más antes del descanso.

Javi Collado no acertó a cabecear un centro de Carri cuando se encontraba libre de marca en el área. Poco después, Mikel probó fortuna con un lanzamiento que se escapó por encima del travesaño de la portería defendida por Guille. El Cristo Atlético también avisó de sus intenciones. Andrés salvó el segundo tras un error de Moussa en su salida. El balón cayó en los pies de Marcos y el central rojillo tuvo que interponer su cuerpo para evitar el tanto.

La mejor ocasión burgalesa llegó antes del descanso. Jonay condujo el esférico hasta adentrarse en el área. Sin embargo, el delantero local remató demasiado flojo, a las manos de Guille. Esta oportunidad espoleó a los locales porque, de nuevo, el mismo protagonista pudo devolver la emoción al duelo, pero volvió a ejecutar un remate que no puso en aprietos al cancerbero palentino, que evitó la igualada justo antes de enfilar el camino de los vestuarios.

Del posible empate se pasó al 0-2. Adrián se anticipó de cabeza a la salida de Moussa que dejó la portería desprotegida después de un balón en largo de los visitantes. El partido se puso cuesta arriba para los rojillos que no bajaron los brazos. Aún así, el Cristo Atlético contuvo a la perfección las escasas llegadas locales que sólo se producían en acciones a balón parado.

En los instantes finales, Adrián anotó el tercero para sentenciar el encuentro. Camilo desbordó por la banda derecha a su par y el delantero morado batió a Moussa con un efectivo tiro cruzado que perforó las mallas contrarias (0-3).

Al final, el Cristo sigue con paso firme por esta temporada de ensueño y el sábado volverá a jugar en un derbi palentino en Villamuriel que se antoja apasionante. Verdes y morados medirán sus fuerzas y la afición ya se relame a la espera del atracón de fútbol que se espera en el Rafael Vázquez Sedano.