El Recoletas confía en aumentar su presupuesto entre el 10% y el 15%

Después de una temporada complicada, el Recoletas Atlético Valladolid planifica la nueva campaña con la intención de crecer y no pasar los apuros que sufrió el curso anterior, en el que logró evitar la temida promoción en la última jornada. Las causas de un año duro en el deportivo hay que buscarlas en las lesiones, que se cebaron con el equipo en la primera vuelta; la llegada de numerosos jugadores nuevos y una situación económica complicada después de dos años salpicados por la pandemia. Había que sobrevivir y se ha conseguido. Ahora se quiere progresar, no pasar apuros e instalarse en la zona media, una zona en la que los clubes cuentan con más recursos y mejores plantillas.

Mario Arranz, presidente del Atlético Valladolid, confía en que el presupuesto va a crecer. «Barajamos aumentarlo entre un 10% y un 15%», dijo. «Pretendemos consolidar un poco la estructura del club de cara a que tengamos más gente aportando y apoyando para que el Atlético Valladolid sea cada vez más fuerte y podamos seguir creciendo. La plantilla se llevará parte de ese aumento. Confiamos en confeccionar un equipo, estoy ilusionado con lo que vamos consiguiendo, que nos ayude a mirar a otras cotas en un futuro cercano».

Preguntado por lo que supone el salto de la Asobal a una liga profesional, Arranz subrayó que se trata de «una carrera de fondo. Era la ocasión de coger este tren. El balonmano es el tercer deporte en España que consigue ser declarado como profesional, detrás de fútbol y el baloncesto. Se trata de un paso histórico por ello y por darse de manera unánime. Es la primera piedra para conseguir una Liga Asobal más fuerte a todos los niveles. El modelo anterior ya estaba agotado. Era un círculo vicioso que queremos convertir en un círculo virtuoso, con un patrocinador más potente y con un contrato televisivo mejor para todos».

El objetivo para el curso que arrancará el próximo septiembre está claro: no sufrir tanto como en la temporada 2021-22. El presidente, que no quiere ponerlo como excusa, reconoció que las lesiones han sido clave en la marcha del equipo. «Ha habido momentos en los que no hemos tenido un solo jugador en la posición de central. Pero el equipo se sobrepuso. Se han igualado mucho las cosas por abajo. Ahí está Huesca o Anaitasuna, que no se han podido descuidar», destacó.

«Construimos el nuevo equipo con la idea del año anterior, intentando dar un paso adelante. Contamos con la aportación de los más jóvenes y con la llegada de nuevas piezas para un enfoque más ligado a lo que pretendíamos buscar el curso pasado, pero que no logramos dar con las teclas. La intención es hacer crecer el equipo desde la defensa y conseguir hacer un juego rápido y vistoso», señaló Mario Arranz.

Uno de los problemas con los que se enfrenta el Atlético Valladolid es confeccionar una plantilla en la que hay que sustituir a tres pilares como Jorge Serrano, Diego Camino y Arthur Patrianova. «Por eso estamos buscando piezas que puedan suplir a jugadores que han sido muy importante para nosotros», aseguró.

Mario Arranz explicó que la salida de Miguel Martínez hacia el balonmano galo ha pasado por diferentes fases de que se iba y de que no. «Estamos trabajando con la idea de que el jugador sale. Quedan flecos por solucionar. Él solicitó abandonar el club hace tiempo. Lugo la película ha ido cambiando con el paso de los meses. Ahora sí, ahora no y otra vez que sí. La parcela deportiva está trabajando con la premisa de que Miguel Martínez no formará parte de la plantilla el año que viene», indicó.

Si el lateral zurdo decide seguir en Valladolid, el club tiene un serio problema: 'overbooking' en esa posición. Miguel tiene contrato por un año más y la entidad ya ha fichado a Toledo –aún no lo ha hecho oficial– para suplirle y continúa contando con Basualdo.

También sigue en el aire la continuidad de Dani Pérez. Tiene un año más, pero si se dan las circunstancias adecuadas puede salir.

Temas

• Atlético Balonmano Valladolid
• Asobal