El UEMC dispondrá de más fechas para disputar sus partidos aplazados

El Real Valladolid Baloncesto tendrá facilidades para estirar el calendario y distribuir los partidos aplazados que tiene más allá del final de la primera vuelta. Así se acordó ayer en la reunión mantenida con la Federación Española de Baloncesto (FEB), y en la que tomaron parte todos los clubes de la Liga LEBOro. De este modo, los equipos que tengan partidos pendientes podrán jugarlos más allá del final de la primera vuelta (23 de enero), salvo aquellos que afecten a la disputa de la Copa Princesa, que deberán hacerlo antes del 30 de enero.

Todos aquellos que no estén inmersos en la pelea por un billete para la Copa, caso del UEMC Real Valladolid Baloncesto, podrán recuperar sus partidos pendientes más allá de enero, y por lo tanto utilizar las fechas de los dos parones que se van a llevar a cabo en febrero; el primero por la disputa de esa Copa Princesa (11 de febrero) y el segundo por la Ventana FIBA (21 a 27 de febrero).

Además, la reprogramación de partidos aplazados ya no tiene que ser en el orden en el que se debían disputar, lo que concede a los equipos implicados un mayor margen. Cabe recordar en este punto que el conjunto vallisoletano tiene pendientes de fijar tres aplazados –además del que afrontará el martes 11 en Azpeitia ante el Juaristi–, ante CBPrat (en Pisuerga), TAUCastelló (como visitante) y CBAlmansa (también en el polideportivo Pisuerga).

El club trabaja ya en fijar fechas para los encuentros de Prat y TAU Castelló, y deja pendiente el último frente a Almansa para conocer antes en qué situación queda al término de este mes de enero y por lo tanto si lo puede llevar más allá de ese 11 de febrero. En la sede federativa desconfían y mantienen la prudencia propia de la ola de contagios que estamos viviendo de que se puede llevar a cabo la celebración de la Copa Princesa.

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