El Palencia Baloncesto sigue inmaculado

Los dos equipos comenzaban fallando en sus dos primeras acciones y fueron los cacereños los que se adelantaban gracias a la anotación de Belemene. Los palentinos lo intentaban hasta en dos ocasiones pero el balón no entraba, hasta que Blumbergs igualaba el partido. Poco después era Noah Allen el que levantaba al Pabellón con un gran triple que ponía tierra de por medio en el electrónico. Pero, pese a ir por delante, los errores en la anotación morada lastraron al equipo e hicieron que los extremeños se acercasen en el marcador hasta el exiguo 7-6 que se daba en los primeros seis minutos de juego. Chumi Ortega y Noah Allen anotaban para dar más respiro a los morados, pero la anotación de Schmidt daba la vuelta al marcador (13-17).

Los morados salieron mordiendo en el segundo cuarto y Prince Ali, gracias a un espectacular triple, lograba poner a los suyos por delante, con un gran despliegue por parte del quinteto palentino que era consciente de que las cosas no habían salido bien en el primer cuarto. El veterano Dani Rodríguez se sumaba a la fiesta poco después con varios triples que ponían a los palentinos por delante. El segundo cuarto estaba resultando el del lavado de cara para los de Pedro Rivero, pero el Cáceres y sobre todo un gran Schmidt no querían ceder el partido tan pronto y lograban adelantarse a falta de cinco minutos para el descanso. Fue entonces cuando salió la garra del capitán Dani Rodríguez, uno de los mejores hasta el momento, para anotar de tres ante la euforia del público y la aparición de Micah 'atrapalotodo' Speight que se hizo con cuantos balones pudo para dejar el marcador 37-34 al descanso.

La igualdad siguió siendo la nota predominante al comienzo de la segunda parte, pero pronto los palentinos se impusieron gracias a sendos triples de Ali y Ortega ante la euforia de la grada. Robert Blumbergs aumentaba la distancia anotando dos libres ante los cacereños, que habían bajado el pistón de la anotación a falta de tres minutos para el final del tercer cuarto. La torre morada, Bamba Fall, robaba balones y lograba anotar para poner con ocho puntos de ventaja a los palentinos, la máxima de los morados hasta el momento (51-43) a falta de algo más de un minuto para el final del penúltimo cuarto del partido. González anotó un triple casi desde su casa para dejar el marcador 54-46.

Tan solo quedaban diez minutos para conocer cuál de los dos equipos seguiría invicto. El inicio fue un querer y no poder por parte de ambos. Entraban el juego el nerviosismo y los fallos, pero los palentinos seguían con una ventaja de siete puntos sobre los visitantes. Los últimos compases fueron un compendio de malas decisiones arbitrales y quejas desde los dos banquillos. Los visitantes recortaban distancias y se ponían a solo dos puntos, pero Juan Rubio anotaba un triple. La diferencia en el último minuto era de siete puntos para los palentinos, que se aprovecharon de la situación para dejar el partido en el definitivo 78-69.