«La mala racha no ha sido un problema de actitud, sino de falta de acierto»

El Chocolates Trapa se reencontró el viernes con la victoria, sumando la primera de la segunda vuelta ante el Ourense. Más allá de la importancia del triunfo, destacaron las buenas sensaciones que dio el equipo sobre el Pabellón Municipal, volviendo a derrochar buen juego y alegría. Jordi Grimau fue uno de los jugadores más destacados del encuentro.

–Por fin se pudo ver un gran partido del Chocolates Trapa...

–Era un partido importante, después de una racha bastante negativa. Teníamos la tensión más a flor de piel y estábamos todos con muchas ganas ya de poder ganar y de cambiar un poco la dinámica. Seguimos un poco la línea del último partido en Lugo, que creo que ya estuvimos bien. Y fuimos una versión bastante mejorada de lo que estábamos haciendo. Competimos bien y supimos cerrar el partido.

–¿La mejoría del equipo ya se vislumbró ante el Breogán Lugo aunque no se lograse el triunfo?

–Sí, yo creo que en Lugo ya se jugó un buen partido de visitante, ante un equipo muy duro y el viernes ante el Ourense estuvimos bastante serios. Todavía tenemos margen de mejora pero estuvimos bien, hicimos cosas que habíamos trabajado ya la jornada anterior. Estamos con la sensación de que estamos creciendo y estamos sentando las bases para volver a hacer las cosas mejor de lo que estaban saliendo.

–¿Cuáles fueron las claves de la victoria?

–Estamos más consistentes defensivamente desde hace semanas, aunque esta mejora defensiva ha coincidido con un bajón en la anotación y por eso nos ha lucido menos. Pero, sí que es verdad que defendemos mejor y ahora tenemos que ser conscientes de que esos partidos que ganábamos a noventa puntos a principios de temporada, ahora no están siendo tan así. Y que ahora tendremos que luchar los partidos con marcadores más cortos, porque ahora defendemos mejor y porque somos capaces de controlar los ritmos de los partidos.

–El Chocolates Trapa se ha impuesto en todos los partidos que ha pasado de 80, salvo uno...

–Sí, está claro que cada equipo tiene sus características propias. El nuestro está pensado y construido más para anotar que para defender. Pero, aún así, hay que tener una base sólida defensiva que te permita acabar antes con las rachas malas y que se mantengan las rachas de confianza o positivas. Depender única y exclusivamente del acierto es un poco arriesgado. En épocas, como la que hemos pasado ahora que no conseguíamos anotar, nos ha hecho sufrir y estamos sentando las bases para que esto no ocurra de forma tan exagerada. Estamos jugando más al detalle y sabiendo a lo que tenemos que jugar, y le damos muchas vueltas a todo. Esto no es más que tener confianza y que nos suba el acierto y que vayamos ganando algún partido para mantener esa positividad entre todos.

–¿Se ha recuperado la alegría tras el triunfo?

–Yo creo que como equipo no habíamos estado muy eufóricos cuando ganamos mucho, ni ahora estábamos con depresión ni para tirarnos de los pelos. Creo que las sensaciones se han magnificado en ambos momentos más en el entorno que en el equipo y realmente ni estábamos tan mal, ni tan bien al principio. Hay que convivir un poco con eso también. Sí que ha habido una racha con poco acierto a nivel general del equipo. Eso es una realidad. Pero de ahí a que hubiera algún problema o que estuviera el equipo anímicamente mal, pues no. No ha sido así. Pero esto a veces pasa. Es deporte y hay variables que no controlas, que ocurren, intentas parar, pero que tardas más en poder corregirlas.

–El equipo se ha mantenido unido a pesar de la mala racha...

–Sí, no nos queda otra tampoco, es nuestra obligación, pero es bueno hacer saber que la mala racha no era problema del ambiente o de un equipo que no trabaja, ni con problemas de actitud o no lo da todo. No era así y por eso sería injusto ir por esa línea. Se gana o se pierde, pero en este equipo no ha sido por eso, simplemente no hemos tenido acierto, no hemos jugado bien en algunos momentos y nos ha faltado confianza. Pero no es por falta de compromiso ni de esfuerzo.

–El público volvió a vibrar con ustedes como hacía jornadas que no ocurría...

–Nosotros estamos encantados de que nos quieran ayudar y de que intenten disfrutar lo más posible. Seguramente en mayo o junio se puedan hacer valoraciones y juzgar a todo el mundo pero ahora es momento de disfrutar los 40 minutos del partido y apoyarnos y estar juntos. Esta es la manera más fácil de disfrutarlo y de que salgan bien las cosas.

–¿El vestuario nota ya menos presión tras ganar el viernes?

–No, tenemos la misma presión. Sí que es verdad que vamos con el estímulo positivo de haber ganado y de recompensa al buen trabajo, pero la presión no ha cambiado. Estamos en un club y en una ciudad exigente, y una victoria no vale. Tenemos que ganar de forma regular y la presión está de siempre y hay que convivir con ella. A veces es un estímulo y otras veces pesa más, pero es algo que es habitual en cualquier lado y con ella tenemos que jugar.

–¿Qué tiene que mejorar el Chocolates Trapa para seguir creciendo como equipo?

–Tenemos que seguir en la línea de trabajo. Pensar bastante en nosotros, en las cosas que podemos ir haciendo bien y centrarnos en el partido que nos toca de forma inmediata. No tenemos para pensar muy a largo recorrido, sino intentando sacar partidos y posicionarnos bien para el 'play-off' y, a partir de aquí, ver si se puede soñar.

–El Força Lleida es el siguiente rival...

–Es un equipo que empezó bien, luego ha tenido alguna racha un poco mala y ha cambiado de entrenador y de jugadores. Son correosos, sacaron una buena victoria la pasada jornada y, como todo en esta Liga, será un partido muy difícil.