Reyes, el relevo en la cocina de sus abuelas Conchi y Mila

«Voy a preparar lasaña, ya veréis que buena va a estar, pero como tenemos coronavirus no podéis venir a mi casa así que ya os daremos un trocito», declara antes de ponerse con la receta. Eso sí, primero a través del cristal comprueba que el gorro con su nombre está perfecto y que la chaquetilla con el grabado en la espalda del Mesón Maryobeli (propiedad de sus tíos Yolanda Martín y Modesto Herguedas) se ajusta como debe.

Acorde a los tiempos, a Reyes la encanta ir disfrazada, cantar y pintar dibujos, sobre todo de sus personajes Disney favoritos.

A la hora de cocinar se decanta, sobre todo, por sus abuelas Mila y Conchi, «que son buenas cocineras», destaca la progenitora, Lidia Martín.

«La abuela Mila está todo el día entre pucheros, cuando vamos a verla al pueblo se pasa horas con ella en la cocina echándole una mano con cualquier plato, aunque lo que más le gusta hacer son postres: magdalenas, bizcochos, tartas de manzana». declara Lidia. «Con la abuela Conchi hace los bizcochos, con la abuela Mila le encanta amasar las croquetas. Es una gozada verlas disfrutando en la cocina».

Durante este confinamiento ha sido el pinche de sus padres echando una mano en cosas sencillas y poco peligrosas aunque lo que más le atrae es hacer postres en los que hay que amasar y son especialmente pringosos. Para el reportaje se decanta por una lasaña de carne y verduras, seguramente porque su plato favorito es la pasta, da igual el tipo de salsa o acompañamiento. También es gran aficionada a las chuletillas de lechazo, las que asan sus abuelos a la criba cuando va a Cogeces del Monte.

Ella es la encargada de explicar paso a paso la receta y en un primer momento, se encarga de picar toda la verdura y media cebolla con la picadora eléctrica para que así pueda colaborar sin manejar cuchillos. A continuación se pocha la verdura en una sartén con un poco de aceite, se salpimenta la carne picada y se añade a las verduras cuando estén doradas.

Una vez que la carne esté rehogada se deposita el bote de tomate frito y mientras se prepara la bechamel se deja cocinando a fuego lento. Por último, capa a capa, va colocando las placas y la mezcla.