Álex Clavero llena tres veces el teatro Carrión para buscarle las cosquillas a 'La nueva normalidad'

Pero Álex no sabía exactamente cómo explicarlo. Lo había experimentado por primera vez en el Akelarre, un pub de Zaratán que organizó un concurso de monólogos. Llegó, hizo reír, ganó la primera ronda y pasó a la siguiente. «Me dijeron: para la final te tienes que preparar otro monologo. Y yo no tenía nada, de verdad. Me presenté porque un amigo me animó, sin más pretensiones, pero, una vez que ganas, te sientes obligado a mejorar». A seguir escribiendo, a seguir alegrando el día (la noche) al espectador.

Álex Clavero no tenía muy claro cómo llamarle a aquello, hasta que Juan Herrera, guionista de 'El hormiguero', la voz que le ponía gracias a 'Humor amarillo', se lo aclaró: «Eso es un veneno, el veneno del escenario, que se te ha metido dentro». Y que solo puede salir, en pequeñas dosis, cada vez que se produce una nueva actuación. El humorista vallisoletano expulsa este fin de semana buena parte de esa poción con tres actuaciones en el Teatro Carrión. Este viernes tuvo lugar la primera. El sábado, doble ración. «Era todo un reto: llego con un espectáculo nuevo, después de una pandemia, sin saber si van a venir a verte cinco o quinientos… y al final, tenemos las tres funciones llenas».

El espectáculo, de estreno en Valladolid, su ciudad, se llama 'La nueva normalidad'. «Yo tenía desde hace meses una idea, pero sentía que le faltaba algo, hasta que llegó lo que llegó». La pandemia, el confinamiento, las distancias sociales, las mascarillas, esta nueva normalidad que le regaló el título al 'show'.

«A mí me gusta jugar mucho con lo nostálgico de los tiempos pasados y criticar los modernos. Nací en los 80. Y aquella década y la de los 90 son un filón. Los que nos hemos criado ahí tenemos un montón de recuerdos y experiencias que a los de los años 2000 les parecen imposibles. Cuando les cuentas que para las vacaciones os montabais seis u ocho en un coche y sin cinturón de seguridad, flipan. Me gustan esos contrastes para el humor. Y claro, la pandemia ha cambiado nuestra sociedad, a veces más rápido de lo que podemos asumir».

De ese choque nacen buenas chispas. No es un espectáculo sobre la covid, claro, pero esto que ha pasado sí que es un detonante. Una nueva realidad en la que «todo es más compartido, nos ha ocurrido a todos». En el cartel del espectáculo, Álex sujeta una mascarilla y de fondo asoma un pangolín. «Esta incertidumbre que tenemos ahora parece que no ha hecho más que comenzar. Fíjate, hace meses estábamos llenando la casa de papel higiénico. Y ahora, con lo del apagón, las tiendas se quedan sin linternas».

«Me da igual que me llamen abuelo cebolleta. Soy un renegón, tengo una virtud que es la torpeza máxima… y todo eso lo aprovecho. Decía Picasso que lo mejor es que las musas te pillen trabajando. Pues es que yo tengo a las mías reventadas. No les dejo ni que se asomen, porque todo lo aprovecho. Hay un monólogo a diario, en la radio,('El francotirarock', en Rock FM) y eso te obliga a estar todos los días muy atento para tener nuevo material con el que hacer humor», cuenta Clavero. Ahora, está muy pendiente de los problemas de suministro, de la escalada de precios, de cómo se ha puesto la vida, «que parece un cartel de Buero Vallejo», contaba esta semana en la radio. «El otro día me tomé un café y fíjate lo que me cobraron que pagué con tarjeta de crédito y me pidió el pin. Me quedé como el café: cortado».