Tres conciertos amenizarán las noches de Boecillo con su festival de jazz

Boecillo acoge desde este fin de semana los conciertos incluidos en la edición número 16 de sus veladas de jazz, que este año cuenta con tres actuaciones programadas el parque El Tejar, con entrada gratuita.

El sábado 6 de agosto abrirá el ciclo Tara & The Jazz Bombs, un septeto internacional (Gran Bretaña, Ucrania, Venezuela, Italia, España, y EE UU) que revitaliza estándares del cancionero de jazz clásico y swing. Considerada por la prensa internacional como una artista a la cabeza de los discos favoritos de jazz tradicional de 2020 (Syncopated Times), la vocalista galesa Tara Lowe, a la vez que 'frontwoman', entiende el directo con un espectáculo cargado de humor, emoción y mucha diversión. Tara Lowe y sus músicos traen un jazz cálido y accesible, invitando a todos los públicos, desde los eruditos del jazz vintage, al público generalista y bailarines de swing a descubrir las melodías románticas, ritmos divertidos y la belleza explosiva de la época dorada del jazz.

El sábado 20 de agosto Carlos Fischer Band ofrecerán 'Jazz fusión'. Carlos Fischer, compositor y guitarrista, nació en Santa Cruz (Bolivia) y es una de las figuras más relevantes del cono sur de América. La música que toca su banda está compuesta íntegramente por Carlos Fischer. Es una música llena de historias y emociones, combina piezas que destacan la inspiración de sus melodías, el intenso trabajo armónico y el virtuosismo, llevándonos también por otros estilos como la música instrumental contemporánea. Carlos Fischer estudió en Berklee College of Music en Boston, Estados Unidos y se graduó como músico profesional en la Escuela de Música Contemporánea de Buenos Aires, Argentina. Destacando su habilidad, Berklee College of Music reconoció el talento de Fischer al otorgarle la Dean's List, un premio honorífico otorgado a los mejores graduados.

El ciclo se cerrará el 27 de agosto con Menil Swing y su 'Gipsy jazz'. Menil nace con el propósito de difundir el gipsy-jazz o el jazz-manouche, presenta una nueva forma de hacer swing, capaz de emocionar y hacer vibrar al gran público más exigente. La banda inspira su nombre en el distrito de París Menil Montant, situado en lo más alto de la capital. En los años 30 acogió a los más grandes maestros de la historia del gipsy-jazz: Reinhardt, Grappelli y muchos otros artistas como Edith Piaf, Maurice Chevalier… que llenaron con su arte calles, teatros, cafés-concert e inspiraron las noches del lugar más bohemio de la ciudad. Con su lenguaje pleno de matices, su virtuosismo y su original interpretación lograron escribir una de las páginas más doradas de la historia del jazz: el jazz-manouche.

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