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Portadas de los libros de la semana. El Norte

Los libros de la semana

La última víctima del franquismo y un brutal asesinato en Hawái

Las propuestas literarias de la semana incluyen la investigación de Aroa Moreno Durán sobre el fusilamiento de Xosé Humberto Baena, una novela negra ambientada en la II Guerra Mundial y una saga familiar vinculada a la historia de Venezuela

Víctor Vela

Valladolid

Sábado, 27 de septiembre 2025, 08:18

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Hay tres impulsos históricos en los libros recomendados de esta semana. El primero es la condena a muerte y el fusilamiento de las cinco últimas personas que mató el franquismo. El segundo es la tensión que se vivió en el Pacífico durante la II Guerra Mundial. El tercero es el devenir de Venezuela, desde su independencia hasta el presente.

'Mañana matarán a Daniel', Aroa Moreno Durán

«Ojalá no tengamos que saber nunca el papel que jugaríamos en una dictadura» (172)

  • 'Mañana matarán a Daniel' Aroa Moreno Durán

  • Rando House 184 páginas. 19,90 euros.

El 27 de septiembre de 1975, Xosé Manuel Baena Alonso (que adoptó en la clandestinidad el nombre de Daniel como homenaje a Castelao) fue fusilado en un campo de tiro de Hoyo de Manzanares. «Un hombre da unos pasos y estira el brazo, apunta y mira bien, aprieta el gatillo y le da el tiro de gracia en la cabeza» (159). Horas antes, este integrante del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), había sido condenado a la pena de muerte, acusado de asesinar a un agente de las fuerzas de seguridad. Fue una de las cinco últimas personas condenadas a muerte en el franquismo. De aquello se cumplen 50 años. Medio siglo. Y Aroa Moreno Durán recupera ese episodio para armar un libro que, con los artefactos de la novela, con el pulso de la crónica periodística (muchas frases cortas, casi telegráficas), reivindica el papel de la memoria para hacer justicia y sanar heridas. «Recordar no es emprender una venganza. Reparar no es resolver lo que estará ya para siempre agitado. No pueden reconciliarse quienes no acaban de poner sobre la mesa los daños que se infligieron. Son muchos cincuenta años de callarse», escribe en la página 172, casi al final de este libro que comienza en la primavera de 2020, cuando la escritora da un paseo con su hijo por los alrededores de su casa.

En una de esas excursiones, escucha unos disparos y, asustada, vuelve al hogar. Allí entra en Internet, busca qué puede haber sido eso que ha escuchado y descubre que muy cerca de donde vive hay un campo de tiro del Ejército, del que apenas sabía nada. Y que, además, allí fue donde en 1975 asesinaron a tres miembros del FRAP (organización que desembocó en la violencia), en los últimos días del franquismo, tres de las cinco últimas víctimas de la dictadura. Ese mismo día, la escritora recibe el encargo de escribir un artículo sobre el FRAP. No puede ser tanta la coincidencia. Así que, decide ponerse a investigar sobre esas tres personas que fueron condenadas a muerte y fusiladas en Hoyo de Manzanares. «Y yo, que he vivido y pisado ese monte mil veces, que he pensado otras tantas en todo aquello, no sabía nada. Me parece entonces que, desde 1975, han pasado cientos de años y no ha pasado ninguno» (27). Visto desde un presente olvidadizo y despreocupado, «parece que no hubiera pasado nada» (32).

Así, se fija especialmente en la figura de Xosé Humberto Baena, un joven gallego que reconoció su pertenencia al FRAP, pero que siempre defendió su inocencia (136) frente a la acusación del asesinato. Una testigo del crimen aseguró que el hombre que apretó el gatillo no era él. Este mismo verano de 2025, esa condena fue considerada nula e ilegítima, ya que el tribunal militar que lo juzgó en consejo de guerra no admitió pruebas ni testigos. Con estos mimbres, y en capítulos alternos que cuentan la historia de 1975 y la investigación que desde 2020 ha llevado a cabo Moreno Durán, 'Mañana matarán a Daniel' es un libro que reclama el fin del silencio con respecto al pasado. «Todas las dictaduras dejan lo mismo: millones de huesos bajo la tierra (...) historias que no se van a incluir en la Historia. Todas las dictaduras dejan cosas distintas. En España, desmemoria crónica. Casos cerrados.. Ninguna comisión de la verdad. Archivos tachados, desaparecidos, quemados, ocultos. Muertos que no fueron juzgados y muertos que no recibieron justicia» (108). La escritora reconoce las dudas que le abordaron cuando investigaba y escribía, pero tiene claro algo: hay que arrojar luz sobre el pasado para conocer mejor el presente. En la página 74 recuerda unas frases luminosas de Zweig («Matar a un hombre no es defender una doctrina, es matar a un hombre») y Panagoulis («Si miras a un enemigo a la cara y te das cuenta de que, pese a todo, es un hombre como tú, olvidas quién es y qué representa, y matarlo se vuelve difícil»). Y hay una reivindicación de esa parte del periodismo que, en aquellos años, intentó informar sobre lo que ocurría.

'El sueño del jaguar', Miguel Bonnefoy

«Todo lo que triunfa está condenado a fracasar» (262)

  • 'El sueño del jaguar' Miguel Bonnefoy

  • Libros del asteroide 272 páginas. 19,90 euros.

Así lo creen la mayor parte de los campesinos de Maracaibo. «En cada camada de gatitos hay un jaguar» (263). Y la madre se encarga de separarlos del resto, para que nos los devore. Esos jaguares, emancipados, suelen ser los que fundan ciudades. Los que provocan cambios. Los que propician las revoluciones. Y muchas de ellas, ocurridas durante los últimos doscientos años en Venezuela, se asoman a las páginas de 'El sueño del jaguar', una saga de varias generaciones con la que el escritor francés Miguel Bonnefoy (hijo de chileno y venezolana) cuenta la historia de un país a través de los sucesos de una familia o, también, la historia de una familia a partir de los incidentes ocurridos en un país. Con una prosa sabrosa, llena de comparaciones inesperadas y adjetivos sensoriales (qué gran trabajo de traducción), Bonnefoy recurre al molde del realismo mágico para hilvanar la trama. Hay pingüinos que aparecen de pronto en el trópico, prostitutas que pierden su melena pelirroja, mujeres enterradas con semillas de mango en la boca. Y una profusión de imágenes torrenciales, con palabras que despiertan el olfato y la vista para que la lectura sea tremendamente visual.

El autor juega con una estructura de tres imágenes por frase y recurre a esa técnica del pasado mítico, donde los sucesos se cuentan, por ejemplo, en aquella mañana de abril donde todo de pronto cambió. Dividida en cuatro partes, las dos primeras narran una preciosa historia de amor, que cede el testigo después a los descendientes (hija y nieto) de esa pareja de médicos que conocemos en el tramo inicial. Ese arranque es muchísimo más poderoso que lo que viene después. Conocemos así a Antonio, un niño abandonado a las puertas de una iglesia que llegará a ser uno de los médicos más queridos de Venezuela, y a Ana María, la primera doctora del país. «Solo me casaré con el hombre que me cuente la historia de amor más hermosa», le advierte ella cuando Antonio le aborda un miércoles, «con el corazón desbocado y las manos temblorosas» (64), para pedirle matrimonio. Y Antonio, que no había conocido hasta entonces el amor, se marchó a la estación de autobuses de Maracaibo, montó un pequeño puesto allí y pidió a todo el que pasaba que le contara una historia, para ver si entre todas ellas encontraba una con la que conquistar a Ana María. Esta es una de las escenas más hermosas que regala este libro donde el devenir familiar se mece entre revoluciones, el descubrimiento de pozos petrolíferos, el exilio al extranjero, la llegada de la inversión foránea o el desencanto ante las desigualdades y mentiras propiciadas por una revolución.

'Cinco meses de invierno', James Kestrel

«Todo lo importante es pasado» (286)

  • 'Cinco meses de invierno'. James Kestrel

  • Salamandra 416 páginas. 23 euros.

«¿Me estás hablando del caso?», le preguntan al capitán McGrady cuando ya han pasado varios años desde el inicio de la investigación. «¿Es que aún no lo has superado?», le dicen después de tanto tiempo de desvelos. Y McGrady, el protagonista de esta historia, responde: «¡No es ningún caso, es mi vida, joder!». Porque ese caso en el que se adentra una noche de noviembre de 1941 le va a cambiar para siempre. Joe McGrady es un policía de Honolulu (Hawái), sin apenas experiencia en la zona (y esto es importante), que acaba de recibir el encargo de sus superiores. Han hallado el cuerpo de un hombre en un cobertizo, colgado boca abajo, cruelmente asesinado. Se trata de Henry Kimmel, el sobrino del almirante de la marina estadounidense en una región que evita entrar en la II Guerra Mundial. Todo se complica cuando McGrady visita aquel granero y se encuentra con que ese no es el único cuerpo, que otra mujer ha sido también asesinada. Y aquí comienzan las pesquisas.

Lo que empieza como una novela negra (la investigación de las primeras páginas es adictiva, con varios giros inesperados y un enredo cada vez mayor) se convierte poco después en un libro de espías, donde entran en juego los intereses internacionales y el conflicto que en ese momento se vive en el mundo. Las fuerzas aliadas, las alemanas, japonesas y también las estadounidenses convierten el Pacífico en un campo de batalla que pillará a McGrady en el centro. Para evitar que siga investigando (ya parece claro que no se trata de unos simples asesinatos), McGrady será falsamente acusado, encerrado, cobijado y defendido luego por una sucesión de personajes que son tentáculos de una guerra donde se mezclan nazismo y servicios de inteligencia. Cuando en la página 334 McGrady dice que no lo ha superado, que ese caso le ha complicado la vida, solo evidencia una verdad. Aquel crimen se cometió en 1941. Ese pasaje ya tiene lugar en 1945. Han pasado cuatro años, la vida de McGrady ha cambiado por completo (ese cambio, con amores cruelmente truncados y otros encontrados o recuperados, es muy interesante) y también el mundo, la escena internacional, se ha transformado. Tal vez el tramo central de la novela se haga un poco pesado, después de un arranque muy prometedor, pero en el último tercio remonta a lo grande cuando se comienzan a desvelar las razones por las que esa pareja fue hallada asesinada varios años atrás en un cobertizo de Honolulu. 'Cinco meses de invierno' es un libro muy entretenido de crímenes, espías y amores imposibles. Y conviene estar muy atentos a todas las pistas que se lanzan durante el primer acto porque eso ayudará a explicar todo lo que viene después.

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