Eloy Moreno: «Un agresor tiene un problema, aunque sea de autoestima»
Los participantes se interesaron por el mensaje que quiere transmitir 'Invisible' y cómo actuaría el autor en caso de vivir el acoso de manera cercana
Celia Martínez
Miércoles, 19 de noviembre 2025, 07:25
El acto con Eloy Moreno organizado por El Norte de Castilla y la Universidad Europea Miguel de Cervantes también reservó un espacio para las preguntas de los escolares procedentes del Colegio Teresianas, San Agustín, Colegio San José, La Salle, Apostolado y Colegio Jesuitinas.
Publicidad
La primera cuestión que surgió es qué buscaba transmitir con el libro 'Invisible'. El escritor condensó que, si bien al inicio no tenía un mensaje predefinido, pronto encontró un hilo conductor esencial: «Al principio no sabía qué transmitir, tuve muy claro que quería que 'testigos somos todos' fuera el mensaje». Esta necesidad surgió al hablar con profesionales: «Cuando hablaba con los psicólogos todos los niños coincidían en que se sentían invisibles, les pegaban y nadie les veía». Moreno subrayó así la importancia de la acción y la observación colectiva frente al problema.
Por otro lado, al ser preguntado por su novela propia favorita detalló que, aunque califica a todas sus obras de «excepcionales», el escritor mostró un afecto especial por una en particular, aunque no dejó de manifestar que tener que elegir es como «preguntarle a un padre cuál es su hijo favorito». Su novela más querida es 'Diferente', por las circunstancias en las que fue concebida: «Le tengo mucho cariño a una por el momento en el que la escribí. La redacté en un hospital porque mi padre tuvo un accidente y le operaron muchas veces. El libro es 'Diferente'... en él te das cuenta de que a veces te quejas de tonterías».
Para concluir, los adolescentes le cuestionaron sobre qué sucedería si uno de sus hijos sufriera bullying. En este sentido Moreno adoptó una postura de diálogo integral y autoexamen, «lo solucionaría hablando con todos, el acosador incluido, para saber qué está pasando. Un agresor tiene un problema, aunque sea de autoestima, quieren llamar la atención…».
¿Y si fuera al revés? Fue la otra parte de la cuestión. «Pensaría que la culpa es mía, no he sabido educarla. Hay que pedir perdón e intentar redirigirla». Para el autor, la clave está en el respeto mutuo: «Una broma lo es cuando hace gracia a los dos, si solo es unidireccional no es una broma».
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión