A los 83 años Víctor Erice rueda su cuarto largometraje. Una película total que aúna lo clásico con una visión que va más allá de ... los filmes al uso. Homenaje al cine, recuerdo de su carrera y las frustraciones (no haber podido finalizar 'El Sur' ni rodar 'La promesa del Shanghái', aunque escribió y público un espléndido guion). En las casi tres horas de duración de la película, un detallismo asombroso, unos giros insospechados y unos personajes riquísimos hacen el mejor homenaje al cine de todos los tiempos. Dos películas, la de antaño 'La mirada del adiós', que no se terminó por desaparición del protagonista, y la de hogaño 'Cerrar los ojos' muestran los caminos diferenciados del que, en manos de Víctor y otros pocos, siempre será «el séptimo arte».
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Miguel Garay (soberbio Manolo Solo, su intérprete) realiza una encuesta para descubrir el misterio del actor desaparecido. Encuentros con su montador y con actrices, gente próxima, en diversos escenarios muy imaginativos, como el geriátrico. La proyección de lo rodado de su película, con pocos espectadores, es una secuencia impresionante que rubrica una larga travesía.
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Ficha técnica Víctor Erice. Reparto: Manolo Solo, José Coronado, Ana Torrent, María León, Soledad Villamil.
Primeros planos muy sugerentes en esta pesquisa que habla de tantas cosas personales y colectivas. Crea Erice en un ritmo lento y pausado su lección. Casi todos cierran los ojos, pero la proyección de las bobinas puede cambiar las cosas. En este filme testamento o resumen no cabe sentimentalismo del montón. Es otra cosa y el espectador debe tener paciencia para captar todos los matices. La interpretación es prodigiosa. A cuerpo limpio, sin apoyo, estas actrices y actores viven sus personajes, desde Ana Torrent a José Coronado, con ese fenómeno que es Manolo Solo que ha creado un personaje para la historia.
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