Ana Redondo abre las puertas del Museo Patio Herreriano.

«La Feria del Libro saldrá de la Cúpula y el objetivo es llevarla a la Plaza Mayor»

Ana Redondo, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid

Angélica Tanarro

Martes, 23 de junio 2015, 08:39

Acaba de aterrizar en su nuevo cargo y, como todos los responsables de concejalías punteras, tiene una actividad frenética estos días. Ana Redondo (Valladolid, 1966) vive ilusionada su estreno en un cargo de gestión y, al tiempo, sorprendida por el trepidante comienzo al frente de la Cultura y el Turismo municipales. Es directa y abierta, y no elude ninguna pregunta, aunque se apoya en un discurso más institucional cuando el tema es lo suficientemente complejo como para tener una solución en tan breve espacio de tiempo. Viene del campo del Derecho (su especialidad es el Derecho Constitucional que enseñó en la Universidad de Valladolid) y en política ha bregado durante dos legislaturas en las portavocía y viceportavocía del Grupo Socialista de las Cortes. También ha tenido responsabilidad en el partido. Ahora regenta una Concejalía que tiene en su cartera de asuntos la cultura (en una ciudad que presume de su pasado y afirma querer proyectarse en este ámbito en el futuro) y el turismo, un motor económico que también lucha por escalar puestos en el PIB provincial. Está casada con el juez y escritor Ignacio Martín-Verona, y tiene dos hijas que empiezan a saber el lío en el que se ha metido su madre, ahora un poco más ausente.

Publicidad

Acaba de llegar y los asuntos se agolpan sobre la mesa, está claro que es necesario un tiempo de reflexión sobre muchos de esos temas, pero a bote pronto ¿cuáles son sus objetivos a corto o medio plazo?

Distinguiría entre dos aspectos. Por un lado, la estructura interna de la Concejalía. Ypor otro, la acción exterior. En cuanto al primero, estamos trabajando en la racionalización de los recursos y la austeridad todo ello sin dejar de asumir todas nuestras competencias. Haremos pequeñas reformas en algunas casos, o un poco mayores, que nos permitan ser más eficientes y eso nos va a ayudar mucho. En cuanto a lo que le interesa al ciudadano, la acción exterior, dos condiciones: queremos potenciar todas esas actividades creativas que ya están funcionando.Pongo un ejemplo: el TAC. Está claro que el Festival de Teatro de Calle es una actividad que funciona y tiene mucha aceptación entre el público, pero no nos conformamos. En nuestro horizonte está recuperar la Muestra Internacional de Teatro, que tanta importancia y repercusión tuvo en su momento.

Por ir a un tema candente, al fin parece que el tan deseado cambio de ubicación de la Feria del Libro, va a ser realidad.

El problema de la Feria del Libro no es solo de ubicación. Está claro que trasladarla a la Cúpula no fue positivo ni para la feria ni para la ciudad. Revitalizarla es una prioridad cultural. Nos hemos comprometido a ubicarla en la plaza Mayor y ese es el objetivo, dentro de las condiciones que se establecen en el decreto sobre usos públicos de la plaza. Estamos estudiando dónde irían las actividades paralelas de la feria, las charlas, los debates, las presentaciones de libros. Podrían ubicarse en el Zorrilla, o en el propio Ayuntamiento. Esto se verá. Pero también está la cuestión de las fechas. Algunas personas implicadas nos plantean la posibilidad de aprovechar las sinergias de la Feria de Madrid. No tendrían que coincidir exactamente en el tiempo, pero si se estableciera un diálogo entre ambas, sería fácil que escritores relevantes de fuera que estuvieran en Madrid, pudieran acercarse a Valladolid. Se trataría no ya de que los vallisoletanos vayan a Madrid a comprar a la Feria, sino que también se venga desde Madrid a comprar libros a Valladolid, de paso a beber nuestros vinos y a disfrutar de nuestros recursos culturales que son muchos.

Además de la Feria, Valladolid tuvo en el pasado importantes citas relacionadas con el libro y la literatura, congresos, seminarios... ¿volverán?

Es un objetivo fundamental. La cultura es un derecho de todos los ciudadanos pero también es un motor económico potentísimo. Debemos hacer compatible que los ciudadanos puedan acceder a eventos de primera magnitud con la posibilidad de que estas citas generen riqueza en la ciudad. Valladolid es una ciudad de congresos y fue un referente en citas literarias y relacionadas con la creación artística. Puede que algunos profesionales del sector y colectivos implicados en estas áreas se hayan desvinculado del Ayuntamiento porque no hayan visto sensibilidad, pero creo que serán fácilmente recuperables. Nuestra idea es crear redes que nos permitan impulsar todos los ámbitos de la cultura. Desarrollar todo ese potencial cultural llevará tiempo, pero hay mucho sustrato y aflorará.

Publicidad

Cuando un político, y más si se produce tras un cambio de partido en el gobierno de la institución, llega a un puesto como el suyo, los cargos que de él dependen se preguntan por su futuro. ¿Se prevén muchos cambios al frente de las instituciones culturales de mayor envergadura?

El empleado público realiza una función de servicio al interés general con independencia del político que asuma la responsabilidad en cada momento. Como jurista defiendo la función pública que hace un excelente trabajo bajo la dirección política que haya decidido la ciudadanía, más allá de que esa dirección coincida con sus ideas. Creo por tanto firmemente en la función pública. En la Concejalía hay un excelente equipo que conoce sus tareas y que las ha venido realizando con solvencia. Ahora bien habrá personas que no se sientan cómodas con el cambio porque han desarrollado una gran empatía o estrechas relaciones personales con los responsables anteriores y eso yo lo entenderé y lo respetaré. Es decir que no es que no se vaya a tocar nada porque sí pero dependerá de la comodidad de los funcionarios.

Publicidad

Colores distintos, mismo fin

Pensaba más bien en los cargos que dirigen los teatros, los museos como el Patio Herreriano, la Seminci...

Lo primero que necesitamos saber es quién es quién y qué aporta al proyecto. Nos importa la eficacia y la economía y, por supuesto, la creatividad. Quien encaje en este sistema seguirá adelante. Y, como decía antes, es necesario que la gente con responsabilidades se encuentre a gusto con el nuevo equipo de gobierno municipal.

Ya que hemos mencionado el Patio Herreriano, ¿qué planes tiene para este Museo, uno de los más importantes de la ciudad?

Está claro que es un museo insignia para Valladolid, con una colección que es un referente en su especialidad, dentro y fuera de nuestra ciudad. Pero está claro que el número de visitantes del museo no es lo abultado que debería. No sabemos si por desconocimiento, porque no se ha puesto suficientemente en valor. Vamos a incidir en una política de puertas abiertas y en campañas para darlo a conocer. Pero también me gustaría que fuera un reflejo de la actividad artística de Valladolid.No sé cómo se podría hacer, hay que estudiarlo desde el punto de vista jurídico, pero hay legados y colecciones de artistas que en este momento o están almacenados en lugares inadecuados o o tienen posibilidades de exponerse. Estoy pensando en el legado de Jorge Vidal, en la colección de un pintor de relevancia como Sánchez Calderón, en Cuadrado Lomas o Castilviejo que deberían tener un lugar digno donde exponerse. En cualquier caso, nuestra idea es que el Patio Herreriano esté en el mapa de los museos de arte contemporáneo de relevancia no ya del país, sino de Europa.

Publicidad

¿Cómo se imagina las relaciones con la Junta?¿ Cree posible la necesaria cooperación en muchos proyectos que ahora se han visto lastrados precisamente por esa falta de cooperación con el gobierno regional, como ocurrió precisamente en sus orígenes con el Patio Herreriano?

La relación ha de ser fluida y la cooperación necesaria. Hemos reivindicado el 1% cultural (la obligación de destinar en los contratos de obras públicas una partida de al menos el 1% a trabajos de conservación o enriquecimiento del Patrimonio Cultural Español o al fomento de la creatividad artística) que supondría una inyección de financiación importantísima para todos los proyectos que queremos llevar a cabo. El que haya distinto color político en las instituciones no tiene por qué ser un problema. De hecho cuando había sintonía ideológica, había una rivalidad entre instituciones que tenía más que ver con los caracteres de las personas. Nuestro talante es del buscar la cooperación y encontrar los puntos de confluencia para ponernos manos a la obra, porque en el desarrollo de la cultura no puede haber compartimentos estancos. De todas formas tengo que decir que mi experiencia en las Cortes en este sentido ha sido buena y hemos trabajado bien con algunas consejerías.

Publicidad

Pasando a otro punto fuerte de la ciudad, ¿qué planes hay para el Teatro Calderón?

En el Calderón se han hecho las cosas bien, la programación anual ha tratado de combinar tradición y vanguardia y la ciudad lo ha acogido muy bien. Vamos a potenciarlo y de hecho se está trabajando en un proyecto para la próxima temporada que implicaría también a varias instituciones como la Seminci y la Casa de la India, que también está de aniversario. Será un espectáculo que dirigirá Carlos Saura sobre las relaciones entre la danza tradicional de la India y el flamenco. También se rodará un making off sobre el espectáculo.

¿A la Casa de Zorrilla se le puede sacar más partido?

Me gustaría que al igual que el LAVA es, como dice su nombre, un laboratorio de ideas artísticas para la creación joven, que la Casa de Zorrilla fuera algo parecido en la creación literaria de la ciudad. A veces los creadores están aislados y necesitan de un lugar de encuentro y de desarrollo de ideas.

Noticia Patrocinada

¿Cómo será el libro de estilo de la Concejalía de Cultura y Turismo que dirige?

Ampliar la participación ciudadana, hablar con los distintos colectivos artísticos y de creación, reunirnos con las asociaciones de vecinos, tener en cuenta también el lado más popular de la cultura. Aunque siempre teniendo como horizonte que Valladolid debe ser un referente cultural dentro y fuera de la ciudad y que se han de remover todos los obstáculos que impidan a los ciudadanos disfrutar de ese derecho que hace que la vida se viva con más calidad y más alegría.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad