«Seguimos pensando que hay que reducir las administraciones públicas»
LORENZO RODRÍGUEZ (cs), VICEPRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN DE BURGOS ·
Defiende que se puede pactar con el PSOE en el Ayuntamiento y con el PP en la Diputación como forma de ensalzar el papel del centro políticoPublicidad
Vicepresidente de la Diputación burgalesa, Lorenzo Rodríguez es uno de los dos brazos que asientan a Ciudadanos en el territorio burgalés, junto al procurador José ... Ignacio Delgado.
–A su compañero Francisco Requejo –presidente de la Diputación de Zamora– le hice la misma pregunta. ¿Ha cambiado su perspectiva sobre las diputaciones ahora que están dentro?
–La perspectiva de qué hace falta o no en las diputaciones no la hemos cambiado: debemos ser valientes a la hora de reducir las administraciones. Las diputaciones no se pueden quitar de un plumazo. Estamos trsabajando en ello, pero desde que Ciudadanos está en ellas hemos venido a gestionar. Hemos hecho un gran trabajo y seguimos pensando que debemos reducir la administración pública. Tenemos una Junta de Castilla y León, una Delegación y una Diputación. ¿Cómo las podemos reducir? Como alcalde de un pueblo pequeño hemos crecido de la mano de las diputaciones. Cuando se crean las delegaciones territoriales de la Junta, hay dos entes y al final hay que ser valientes y crear un ente solo. Podemos llamarlo como sea, pero hay que dejar de duplicar, porque al final repartimos el dinero que nos da el Gobierno y no hace falta esa administración tan grande que tenemos. Los municipios son los que tienen que gestionar sus recursos, no puede ser que las diputaciones solo valieran para repartir dependiendo del partido que gobierne. En Burgos llegamos al acuerdo de que hay que dar autonomía a los ayuntamientos para que sean ellos los que dirijan. La Diputación solo tiene que estar para gestionar y dar servicio de asesoría jurídica a los ayuntamientos y para que les llegue el reparto el día 1.
–¿Ha sido más patente con la pandemia? Ha habido faltas de entendimiento, por ejemplo entre Gobierno y autonomías.
–Ha habido muchos errores de protagonismo. En una pandemia debe ser el Gobierno el que dirija. No ha sabido tomar el mando de esta gestión, ha querido dispersar la responsabilidad en cada autonomía y no todas han sabido qué es lo que se tiene que mirar y dejar de hacer política. Ha habido administraciones que en lugar de resolver los problemas han querido hacer política y los ciudadanos no se merecen lo que se se ha hecho.
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–No sé si se refiere a Madrid.
–Madrid ha trabajado bien, pero cuando se buscan los enfrentamientos políticos, esto lleva a la crispación. Y en pandemia no hay que hacer política. En Ciudadanos tomamos medidas. Aquí, en la Diputación, yo he tomado medidas y no he mirado si me dan o no me dan votos. Vamos a gestionar. Y la gente lo reconoce.
«No venimos como Vox, que se abstiene en las Cortes en una proposición y luego vota en contra en el Ayuntamiento»
–Insisten en que el centro es necesario y desde el PSOE se lanza que Ciudadanos ya no existe, que es el PP.
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–Le diría a Luis Tudanca que Ciudadanos va a estar. Sé que cuesta ser de Ciudadanos porque nos dan por todos los lados, los que están a la derecha y a la izquierda. Llevamos muchos años de un bipartidismo en España que ha hecho daño. Ciudadanos ha venido a por ese centro. ¿Por qué no podemos pactar como en Burgos, donde se ha acordado con el PSOE en el Ayuntamiento y con el PP en la Diputación? Es la ideología de mirar por los ciudadanos. Si nos vamos a los extremos, es malo. Hemos comprobado que desde que Ciudadanos está, no hay corrupción. Hemos cometido fallos. Como poner una moción en Murcia y no saber explicarla.
–Decía una procuradora de Ciudadanos que PSOE y PP no les quieren en política. ¿Tiene esa percepción?
–Sí. En Burgos, la gente pensaba que íbamos a entrar tres diputados de Cs con 10 del PP y que íbamos a pasar el rato.Y se han dado cuenta nada más entrar de que venimos a gestionar. A la vista está la cantidad de cosas que se están haciendo y los encontronazos que tenemos con nuestros compañeros del equipo de Gobierno. Queremos que sea transparente, que esto sea ágil, dar protagonismo a los ayuntamientos, a los ciudadanos. Y esto cuesta.
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–Hablan mucho de poder pactar a los dos lados, pero en realidad el Ayuntamiento de Burgos es la excepción.
–Cuando Albert Rivera decidió que el PP era el socio prioritario en Burgos no hubo acuerdo, pero una capital como Burgos no se puede paralizar. Una ciudad así necesita unos presupuestos, esté Cs en el Gobierno o no. No venimos como Vox, que le da igual abstenerse en las Cortes en una proposición y venir al Ayuntamiento y votar en contra. Ciudadanos dice lo mismo enCastilla y León, en Burgos y Madrid.
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«En Ciudadanos podemos hablar, proponer, pero hay que ser leales y respetar las mayorías»
–Ciudadanos es un partido muy urbano. Llama la atención su contraposición en la Diputación de Burgos o de Zamora.
–Ciudadanos, en sus orígenes, es de grandes ciudades. Creo que les tocó entender lo que es Castilla y León. Burgos tiene 368 ayuntamientos de menos de veinte mil habitantes y creo que no lo entendían. En 2015 teníamos 102 concejales y en 2019, casi trescientos. Eso quiere decir que hemos luchado por el mundo rural. El PP y el PSOE tienen sus votantes que, llueve o truene, les van a votar. Ciudadanos no, porque está en el centro y no tenemos esos votantes fieles. Podemos conseguirlos, pero para eso hay que mimar a toda esa gente que está debajo. Puedes tener grandes generales, pero si no tienes tropa... Y para tener buenos generales tienen que saber escuchar a la tropa. Y eso es, cuando viene Inés Arrimadas, reunirse con todos los cargos públicos, como está haciendo. Hay que darle tiempo, apoyarla y dejarnos de guerras. En un partido político hay tres cosas fundamentales: que te deje hablar, que escuche y que sepamos todos respetar a la mayoría. En Ciudadanos podemos hablar, proponer, pero debemos ser leales a la hora de respetar esas mayorías.
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–Habla de la importancia de escuchar a la tropa, pero cuando Arrimadas reorganizó el Comité Permanente dejó fuera a Castilla y León, uno de los territorios que gobierna.
–No hace falta estar para saber la influencia que tiene Castilla y León. La comunidad tiene muy buena representación, Inés tiene cariño a Castilla y León y no hace falta estar para poder influir. Creo que estamos bien representados y no hay ningún problema.
–Vox quiere expandirse a costa del PP; el PP, a costa de Cs. En sus planes estará también expandirse, sobre todo por los municipios.
–No queremos expandirnos a costa de nadie, sino de nuestro trabajo. Lo que han visto nuestros alcaldes es que tienen nuestra puerta abierta, que los escuchamos siempre. Tanto José Ignacio Delgado –procurador en las Cortes– como yo hemos sido alcaldes muchos años y sabemos lo que es. Por eso somos los últimos en la provincia, por delante de nosotros están todos los alcaldes. Ese trabajo que se hace, la gente lo agradece. Siempre hemos dicho que los alcaldes no dan el nombre a los ayuntamientos, sino al revés. Hay gente que se quiere venir a Ciudadanos. Y quiero que, quien se venga, sepa a lo que viene. En España las políticas se han hecho mucho de arriba a abajo y nunca se ha empezado por abajo, y en Ciudadanos estamos escuchando a la gente por abajo para llevar políticas hacia arriba, para luchar contra la despoblación, por ejemplo.
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–La de la despoblación es una realidad a la que le faltan propuestas que le hagan de freno.
–Muchas veces oímos que los municipios no tienen infraestructuras. En mi pueblo, cuando era pequeño, había 300 vecinos y las calles estaban sin asfaltar. Ahora tenemos calles asfaltadas, Internet, y somos cincuenta. ¿Qué ha pasado? Que antes se vivía de la agricultura, de la ganadería. No sé quién es el gestor de las políticas agrarias, que lo único que han hecho ha sido abandonar a las granjas. ¿Quién va a vivir en los pueblos? Hay que cambiar cosas. Mantener los que tenemos, darles posibilidades para vivir. Desarrollar una política de atender a la gente mayor en los municipios, lo que supondría empleo para la gente joven. Hay que cambiar las normas urbanísticas, no pueden tener los mismos inconvenientes que en la capital.
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