El recuerdo de Raquel, la asesinada en Palencia, llega a las Cortes pese a no haber declaración institucional

Vox había hecho imposible el jueves la declaración institucional, que para serlo debe contar con el respaldo de todos los grupos parlamentarios, por entender que había una «carga ideológica» en la iniciativa que no podían apoyar. Aún así, el crimen de Raquel llegó al hemiciclo. A Tudanca le siguió la viceportavoz del PSOE, Patricia Gómez Urbán, que interpeló al vicepresidente Juan-García Gallardo por defender que la legislación contra la violencia de género genera privilegiadas. «¿La víctima 1.163 en este país desde el año 2003 asesinada por violencia de género es una privilegiada? Señor García-Gallardo es usted un miserable», censuró la procuradora.

La parlamentaria apuntó por elevación hacia el presidente de la Junta, socio de Vox. «Ante la violencia de género se está o no se está en contra. Si no se está contra la violencia de género se está con los maltratadores. Señor Mañueco, o se está con las víctimas de violencia de género o se está con el señor Gallardo», instó Gómez Urbán en un debate en el que el dirigente de Vox defendió como vicepresidente de la Junta los postulados de su formación de que la violencia no tiene género y de que hay «chiringuitos de género» a costa de las subvenciones públicas. «No sé si decírselo en chino, en arameo o en qué idioma lo van a entender ustedes, pero es que nosotros condenamos todos los crímenes, todos sin excepción, y si son violentos, con más énfasis; y si son crímenes que rompen familias, con aún más énfasis, porque son crímenes repugnantes», esgrimió García-Gallardo, quien calificó de «anomalía en el mundo civilizado» la legislación española de lucha contra la violencia de género.

«España es el único país en el que hay una ley que recoge incentivos perversos para que desalmadas utilicen una ley para instrumentalizarla en procesos de divorcio para obtener ventaja en la obtención de la custodia de sus hijos», precisó García-Gallardo.

En la sesión de control afloraron posicionamientos encontrados en el seno de la coalición de PP y Vox. En el debate, con la intervención posterior de la consejera de Familia e Igualdad, la popular Isabel Blanco. Y en la imagen que trasladó la bancada popular, con rostros serios mientras intervenía García-Gallardo y sin aplausos. «Rechazamos la violencia de género, los asesinatos y cualquier otra manifestación, condenamos la violencia machista y trabajamos todos los días para erradicar la lacra que supone la violencia machista», respondía minutos después Isabel Blanco al procurador Pablo Fernández, de Unidas Podemos, que acababa de tachar de «abominable» e «indecente» que el vicepresidente autonómico equiparase «a una mujer asesinada con su asesino hablando de tragedia familiar».

Blanco obvió la posición de la parte de Vox en el Gobierno de coalición y recordó la condena sin medias tintas del asesinato de Palencia que trasladó el presidente de la Junta, el portavoz y de ella misma. Los tres del PP. Las voces 'autorizadas' en la materia. La consejera recalcó que la prueba de ese «trabajo diario» es que la Castilla y León ejecuta al 100% todos los fondos que llegan del pacto estatal contra la violencia de género. Un pacto, recordó al morado, que no apoyó Podemos en diciembre de 2017.