El PSOE aprieta al PP con Cosidó, pero Cs evitará la comparecencia de Mañueco

Y Ana Sánchez, secretaria de Organización del PSOE, mostró los escritos remitidos, a su vez, a las Cortes de Castilla y León para que el contratante de Cosidó, el presidente de la Junta Alfonso Fernández Mañueco, explique cuáles son sus funciones como asesor, o bien en el Pleno o bien en el seno de la Diputación Permanente. «Para que informe sobre la situación en la que se encuentra y presta sus servicios el asesor Ignacio Cosidó. Esperamos que no se dedique a tratar de tapar la corrupción en Castilla y León», atacó Sánchez.

No lo tendrá que hacer el presidente de la Junta, a pesar del esfuerzo socialista, porque Ciudadanos ya ha dicho que todas esas peticiones le parecen «un juego de desgaste» en el que no van a entrar.

«Es un asesor, no es un cargo público, por lo tanto sale fuera del encuadre de nuestro acuerdo de Gobierno. No se le puede pedir responsabilidades a Ciudadanos por algo que no hemos firmado», aseguraban desde la formación naranja, al tiempo que pedían tiempo para ver «cómo evolucionan» los acontecimientos, si finalmente es imputado o no. Porque, admiten, están «preocupados» por lo que pueda suceder.

Se opondrán, por tanto, a esa comparecencia, como el propio PP, que ha trazado una clara estrategia con dos vías de desarrollo. La primera, enunciada por el portavoz parlamentario Raúl de la Hoz, es alegar «presunción de inocencia» en torno a un ex alto cargo que aún no ha sido imputado por el juez Manuel García Castellón: «Este señor no está investigado ni ha salido llamado en calidad de nada, pedir responsabilidad porque un testigo ha dicho que otra persona ha hecho me parece precipitado». La segunda, con el mismo autor, es señalar a otro lado: «Es ruido para tapar el asuntillo del señor Óscar Puente, del que estamos esperando que dé explicaciones para desvelar si ha habido o no cohecho con unas vacaciones pagadas o no por un empresario al que se dio una adjudicación a dedo».

El viejo «y tú qué» que por otro lado ya había salido a colación en las preguntas de control al Gobierno. Y varias veces. Lo curioso del caso es el patrón que han seguido las respuestas. Cuando Pablo Fernández (Unidas Podemos) interrogó al consejero de Presidencia, Ángel Ibáñez, por el currículo de Cosidó para ocupar el puesto de asesor más caro del personal eventual del presidente Mañueco, 55.120 euros al año, el consejero desgranó todas las virtudes que a su juicio le adornaban. «Es licenciado en Ciencias Políticas, porque usted me ha preguntado por el currículum; doctor en Geografía e Historia; diplomado en Defensa Nacional; alférez de complemento del Ejército del Aire; ha desarrollado estancias como investigador en universidades españolas y también en universidades extranjeras, en el Reino Unido, en Bélgica, en Estados Unidos...», enumeró Ibáñez.

Ha habido otras preguntas desde entonces, pero Ibáñez, encargado de contestarlas, no ha vuelto a mencionar por su nombre al asesor. El 18 de febrero soltó una ristra de contrataciones del PSOE andaluz a su juicio menos «ejemplarizantes» que la de Cosidó, según dijo. El 22 de septiembre, Ana Sánchez preguntó si iban a destituir a Cosidó de su cargo de asesor y Ángel Ibáñez respondió sin nombrar al ex director general de la Policía. «No ha habido ni una sola imputación, ni un solo llamamiento a declarar, y ya mucho menos ni siquiera la apertura de juicio oral por parte de la persona a quien usted tan gratuitamente menciona en su pregunta», dijo, según recoge el Diario de Sesiones.

Cosidó había llegado al cargo de asesor después de ocupar el de portavoz del Grupo Popular en el Senado. Descabalgado, la opción de ser senador raso se cayó cuando el PP tuvo que hacerle hueco, vía designación autonómica por Castilla y León, a Javier Maroto, que emigró así de Vitoria a Sotosalbos (Segovia).

El 25 de septiembre de 2019, Alfonso Fernández Mañueco nombraba asesor a Cosidó en el Boletín Oficial de Castilla y León.