Carlos Pollán, presidente de las Cortes, habla con la socialista Ana Sánchez, vicepresidenta segunda, antes del inicio de pleno. Alberto Mingueza

El pleno de las Cortes de Castilla y León culmina con normalidad... y es noticia

La sesión parlamentarios concluye, entre otros asuntos, con la unanimidad para pedir fondos al Gobierno para impulsar el Corredor Atlántico

Susana Escribano

Valladolid

Miércoles, 5 de octubre 2022, 17:49

El pleno que se ha desarrollado en las Cortes de Castilla y León durante la tarde del martes y la mañana del miércoles (4 ... y 5 de octubre) ha culminado sin incidentes en los debates y esa normalidad es noticia después de lo convulso que resultó el de hace dos semanas, con insultos y una suspensión en la recta final de la sesión, que trajeron cola después. La sesión ha plasmado un debate sobre los incendios, una iniciativa aprobada por unanimidad para exigir al Gobierno el impulso con presupuesto del Corredor Atlántico, otra para pedir la renegociación del convenio con Portugal sobre los desembalses en el Duero, la negativa de PP y Vox a mantener la prohibición de la legislatura anterior de los altos cargos de la Junta de recibir dádivas y regalos, y el voto en contra de los dos socios para publicar los datos de fallecidos y enfermos de covid en las residencias de mayores (que acaba de respaldar el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León) o para reimplantar en colegios y hospitales donde la comida es de línea fría el retorno de las cocinas tradicionales. Todo ello con momentos de «intensidad», pero sin incidentes en el hemiciclo.

Publicidad

El presidente de la Cortes, Carlos Pollán, señalado en el pleno anterior en su papel como árbitro cuando el vicepresidente Juan García-Gallardo llamó «imbécil» desde su escaño a Francisco Igea mientras este último aseguraba que con la salida de Cs de la Junta se había producido un retroceso en transparencia y regeneración democrática, avisó al inicio de la última sesión de que iba a ser riguroso «con los tiempos y también con algunos comportamientos en la Cámara». Se notó en la tarde del martes. Fue más estricto con los turnos de palabra y llegó a cerrar el micrófono a parlamentarios que se alargaban en su intervención.

Pollán señaló que en la actividad parlamentaria hay «discrepancias» pero «siempre dentro de los límites del respeto a las instituciones y a los castellanos y leoneses». El presidente añadió que «todos, entre lo que por supuesto me incluyo, seguro que hemos cometido errores involuntarios en algún momento en esto meses», antes de rogar que primaran en el debate las cuestiones de interés para los ciudadanos «y no las provocaciones y las descalificaciones».

El pleno ha transcurrido con normalidad en el hemiciclo, lejos de las imágenes que dejó el anterior, en la que Juan García-Gallardo no fue invitado siquiera por el presidente de las Cortes a retirar el insulto ni llamado al orden por ello y el vicepresidente primero, el popular Francisco Vázquez, decidió suspender el pleno por espacio de 15 minutos por la 'refriega' que desde el banco azul de la Junta y algunos miembros de las bancadas del PP y Vox mantenían con Pablo Fernández, de Unidas Podemos, que estaba en el turno de palabra. Un micrófono abierto recogió el 'desahogo' de Vázquez al suspender la sesión con un «que se jodan», por el que luego pidió disculpas.

Publicidad

El postpleno de aquella sesión dejó como resultado una petición oficial por parte de Igea de que se aplicase el Reglamento de las Cortes y se sancionase a Juan García-Gallardo por su insulto, que frenaron Vox y el PP en la Mesa de las Cortes y la Junta de Portavoces celebradas a finales de la semana pasada, y que se reconvertido en una solicitud de convocatoria de la Comisión de Procuradores. También una denuncia judicial por injurias del parlamentario de Cs contra el presidente de las Cortes, que debe pasar primero por un acto de conciliación, por compartir y difundir a través de la red social Twitter un mensaje del procurador de Vox David Hierro en el que llamaba 'ex vicepresidente macarra' a Igea, con una foto de este último en un juicio por un delito leve de amenazas del que salió absuelto, ironizando sobre que no estaba en el banquillo «esperando que le sacaran a bailar». Entiende el exvicepresidente de la Junta que eso atenta contra su honor y que fractura el deber de ecuanimidad por el que se debe regir el presidente de las Cortes en su labor institucional respecto a los 81 procuradores.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad