Mañueco promete a los sanitarios que la Junta no aplicará cambios laborales sin negociar

No habrá imposiciones. Eso es lo que ha comprometido Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta, ante el decreto firmado por él y que publicó el Bocyl el sábado pasado para habilitar flexibilidad en la movilidad y el calendario de descansos y vacaciones entre el personal sanitario para garantizar la asistencia a los ciudadanos ante la presión que ejerce la pandemia en centros de salud y, sobre todo, hospitales.

Ese decreto ha puesto en pie de guerra a las organizaciones sindicales y durante esta semana ha habido actos de protesta a las puertas de centros sanitarios. Mañueco ha defendido que el decreto lo que hace es facilitar «un marco jurídico, pero no habla de condiciones de trabajo, esas se tienen que negociar».

«No se va a hacer nada que no esté negociado en la Mesa Sectorial de Sanidad», ha reiterado el presidente de Castilla y León. Un mensaje que ha trasladado él mismo esta semana, en el pleno de las Cortes, y también el vicepresidente Francisco Igea y la consejera Verónica Casado.

Fernández Mañueco ha manifestado su «comprensión y cariño» respecto a los profesionales sanitarios. «A los que se han concentrado y manifestado y a los que no lo han hecho», ha precisado el dirigente autonómico, que ha sumado a ese mensaje el de la «gratitud por el trabajo que realizan para cuidar de los más necesitados y cuidarnos a todos».

El dirigente popular ha subrayado que él siempre tiene «la mano tendida» y que cualquier medida acordada con los sindicatos se aplicará exclusivamente si es necesario, «en momentos críticos» provocados por la pandemia, «y parece que esta nos está dando un respiro», ha afirmado. El presidente ha terminado su valoración con rotundidad. «Empeño mi palabra en que se cumplirán los acuerdos a los que se llegue, en que se aplicará lo acordado», ha recalcado.