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El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, durante el pleno de este miércoles en las Cortes. Leticia Pérez-ICAL

Igea reitera que quiere abrir un debate nacional, pero choca con su propio partido

El secretario general de Cs y el vicepresidente de Madrid cierran la puerta a romper gobiernos autonómicos para incluir al PSOE en un gran pacto que deje a Unidas Podemos fuera de la Moncloa

Arturo Posada

Valladolid

Miércoles, 13 de noviembre 2019, 13:14

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Lejos de amainar, la tormenta desatada por Francisco Igea arrecia con fuerza. El vicepresidente de la Junta se topó este miércoles con la contestación interna en su propio partido, Ciudadanos, y también del PSOE, después de afirmar el martes que estaba «dispuesto a todo» para evitar el pacto en La Moncloa entre socialistas y Unidas Podemos. En ese «todo» incluyó la posibilidad de romper pactos de ejecutivos autonómicos –como el que mantienen PP y Cs en Castilla y León– en pos de gran acuerdo nacional entre los partidos «constitucionalistas» –PSOE, Ciudadanos y PP–. Zaherido por varios flancos, Igea matizó ayer sus palabras para subrayar que no habla en nombre de Ciudadanos, donde el vacío de poder creado tras la dimisión de Albert Rivera empieza a generar reinos de taifas y luchas por los espacios de poder.

«Cuando decimos que estamos dispuestos a todo, hablamos en nombre de los procuradores y consejeros de este gobierno. Esto no es una subasta ni un intercambio. Se propone abrir un debate y una reflexión sobre si este país puede permitirse un gobierno con las características que se anunciaron ayer [por el martes] y que va a afectar a todas las comunidades. Nadie puede sentirse ajeno a lo que va a ocurrir», deslizó Igea.

El vicepresidente de la Junta insistió en que su postura no es la oficial de Ciudadanos, pero sí cuenta con «el respaldo de todos los procuradores de esta comunidad y de todos los consejeros de este gobierno». «Yo no puedo hablar por el partido porque no estoy autorizado, pero no hay nadie en Ciudadanos que ponga su cargo o interés por encima de su país. Es bueno que se abra un debate, pero que nadie piense que esto es un intercambio. No veo el motivo de la sorpresa: hemos hablado entre los procuradores y los consejeros del gobierno. No es una opinión oficial, pero sí decimos a nuestro partido y a nuestro país que estamos dispuestos a todo».

Sin embargo, otros cargos del partido naranja reaccionaron con estupor. Su homólogo en la comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, rechazó la posibilidad de revisar alianzas autonómicas. «Ya bastantes cosas están rotas en España como para encima plantearnos romper gobiernos o generar más inestabilidad de la que ya está generando Sánchez», zanjó el vicepresidente de la comunidad madrileña, donde también rige un gobierno bipartito PP-Cs, que además cuenta con el respaldo de Vox.

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También enmendó la plana a Igea el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, para subrayar que «no hay ningún tipo de oferta» que busque cambiar gobiernos en las comunidades y que «no habrá un cambio de cromos ni nada por el estilo». En otra frase que choca frontalmente con la polémica propuesta de Igea, José Manuel Villegas subrayó que «la política de pactos del partido la lleva ahora la Ejecutiva Permanente, no un vicepresidente de una comunidad autónoma», y que «los pactos autonómicos están para mantenerse».

La «serenidad» de Mañueco

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), solo deslizó una frase en los pasillos de las cortes sobre las palabras de su vicepresidente. «Serenidad y santa paciencia», dijo al ser preguntado por los periodistas, sin entrar en más profundidades.

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Con dureza se pronunció el secretario general del PSOEen Castilla y León, Luis Tudanca, quien señaló que la comunidad «no está en venta». «No vamos a tolerar que sigan con este chalaneo. Sé que se han acostumbrado a hacerlo, desde que el Partido Socialista ganó en esta comunidad autonómica. Han convertido Castilla y León en un bazar para repartirse sueldos, asesores, Ayuntamientos y Diputaciones, pero Castilla y León no está en venta. Pido al señor Mañueco y al señor Igea que se pongan de una vez a gobernar. Desde que han ocupado los puestos y los sillones, no han arreglado ni uno solo de los problemas de Castilla y León. Que gobiernen y dejen de manosear esta comunidad y de faltar el respeto a castellanos y leoneses», criticó.

Tudanca señaló también que, a diferencia de PP y Cs, él no está dispuesto a todo para llegar al poder. «No voy a ser presidente de esta comunidad autónoma a cualquier precio. No voy a poner en tela de juicio la voluntad de los castellanos y leoneses. No vamos a entrar en esos juegos».

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Humildad

Además, el líder socialista cargó contra Igea. «Le hemos escuchado acusar de forma repugnante al Partido Socialista de todos los males de este país dos días después de haberse quedado con cero diputados... Un poco de humildad. Si no sabe lo que es, le ayudo a buscarlo en el diccionario. Lo que debería preocuparle es lo que supone para Castilla y León el gobierno de aquí, que está siendo un absoluto desastre y un fracaso. Solo les importa el lío permanente. Están convirtiendo esto en un circo. Después del batacazo que se han metido, se pone chulo».

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente (PSOE), no dejo pasar la ocasión para referirse a su némesis en la Junta. El regidor calificó como «un error» ofrecer ahora un pacto al PSOE en Castilla y León «a cambio de que el Gobierno de España no sea progresista», consideró que «no va a ningún sitio» y que la propuesta no tiene «recorrido», según recoge Europa Press. Y añadió: «Parece que Igea también tiene competencias sobre Andalucía. La verdad es que Mañueco con un socio así...».

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