Las fiestas navideñas estarán pasadas por agua en Castilla y León

Junto a la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, Gordaliza ha adelantado que los pronósticos prevén unas fiestas de Nochebuena y Navidad lluviosas, pero templadas y con nevadas solo en cotas altas. En cambio, la primera semana del año será seca y más fría, con temperaturas normales para la época, pero sin que esos últimos días del año se esperen precipitaciones significativas.

Con respecto a la predicción en el primer trimestre del año, Gordaliza ha señalado que la temperatura media será cálida, mientras que en el noroeste de la Comunidad se espera un invierno seco, que será más húmedo cuando más al este. Por otra parte, también hizo referencia a un estudio estadístico de la agencia que refleja que las probabilidades de que este año se repita un temporal como 'Filomena' son de un 2%.

Además, la posibilidad de que un suceso de esa magnitud se repita por segundo año consecutivo desciende hasta el 0,04% según ha explicado Gordaliza. «Un poco más de probabilidades de que nos toque El Gordo de la Lotería, pero habrá que estar pendiente en los próximos años porque el cambio climático parece aumentar la presencia de estos fenómenos», añadió.

De igual manera, «en el caso de que volviera a repetirse, estaremos preparados, porque se predijo el 30 de diciembre de 2020 y se produjo el 9 de enero de 2021, y tuvimos diez días para prevenir lo que podía pasar» recalcó para concluir con este apartado de la presentación.

Barcones, por su parte, agradeció la labor de los cincuenta meteorólogos y funcionarios de la Delegación Territorial de la Aemet y les definió como «el radar de la administración, porque son quienes con su trabajo, advierten de los fenómenos, de sus características y de sus probables consecuencias y facilitan nuestra labor«.

A su vez, ha destacado que aunque su trabajo diario «es absolutamente fundamental» con un «alto cumplimiento de las predicciones realizadas casi cada hora que representa la alerta que guía a los demás efectivos del Estado, especialmente durante la campaña de vialidad invernal, para planificar el trabajo y poner en aviso incluso al propio Ejército, o la UME, de ser necesario», concluyó.

Durante el acto, también se presentó el balance climático e hídrico del otoño, en el que la temperatura media registrada en septiembre, octubre y noviembre deja un balance normal en la mayor parte de Castilla y León, aunque con un carácter de «periodo cálido» en zonas del noroeste y con una tendencia «ligeramente más fría» en la mitad sur y sureste.

La media en Castilla y León en el trimestre septiembre-octubre-noviembre fue de 12,4 grados, séptimo otoño más frío de este siglo. El día más cálido fue el 6 de septiembre, en el que se registraron 23,3 grados de media, y los más fríos el 27 y 28 de noviembre (con una media 2 grados).

En cuanto a las precipitaciones, en este trimestre otoñal se han concentrado entre los 138 y 210 l/m2, con un promedio de 25 días de precipitación apreciable. Estos datos colocan este otoño como el octavo más húmedo del siglo XXI, con un balance global «normal».

Las excepciones se han ubicado en áreas del noroeste de la región y en el suroeste de Burgos y zonas limítrofes, en las que ha sido «más seco», localmente muy seco en áreas del Bierzo y de Sanabria, con un registro «húmedo o muy húmedo» en la mayor parte de la Cordillera Cantábrica, provincias de Ávila y Soria, noreste de Salamanca y este de Zamora y tercio norte y este de Burgos. De hecho, se superaron los 800 litros en áreas próximas al Puerto de Trueba.

Por meses, septiembre fue un mes muy lluvioso, el que más en el siglo XXI, mientras que por contra octubre comenzó como el más seco con dos episodios de larga duración sin precipitación entre el 4 y el 15 y el 18 y el 27. Sin embargo, las precipitaciones generalizadas de los tres últimos días del mes equilibraron el balance. En estos días, las acumulaciones más destacadas se contabilizaron en Sierra de Béjar, Sierra de Gredos y Valle de Tiétar. La estación meteorológica automática de Candeleda (Ávila) acumuló 249 litros, sobresaliendo el día 29 con 140,6 l/m2.