El doctor Santiago Juarros Martínez, en la puerta del Servicio de Neumología del Clínico. Carlos Espeso
Santiago Juarros, Jefe de la Unidad de Tabaquismo del Hospital Clínico de Valladolid

«El cigarrillo electrónico ni es más sano ni ayuda a dejarlo. Son mentiras»

Especialista en Neumología aconseja buscar ayuda para abandonar el hábito y recuerda que aunque haya recaídas se logra

Ana Santiago

Valladolid

Domingo, 4 de junio 2023, 13:29

«La industria lanza un mensaje de 'reducción del daño' así lo denominan, de que el cigarrillo electrónico es más sano y ayuda a dejar ... el tabaco. Son mentiras. Hay algún estudio inglés que respalda en teoría lo de que sirva para abandonar el cigarrillo;pero son muy sesgados. Esto es como en los años 60 cuando introdujeron el 'light' para mantener las ventas, que supuestamente era menos dañino, y lo que hacía la gente era fumar más. La industria tabacalera siempre está buscando mercado», explica el doctor Santiago Juarros, neumólogo y jefe de la Unidad de Deshabituación Tabáquica del Clínico de Valladolid.

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A este respecto aclara que el producto IQOS, «es de Phillip Morris, un acrónimo que proviene de la frase, en inglés: 'I Quit Ordinary Smoking', es decir, yo dejo el tabaco habitual, convencional, y que busca hacer creer al fumador que puede seguir si cambia de producto; pero oculta los otros muchos tóxicos que provocan afectación pulmonar, vascular y otros», explica. También reflexiona este especialista sobre que al vapear «se respiran aceites, no es fisiológico, no es normal meter eso en tu vía aérea, sabores, olores... les resulta muy atractivo a los jóvenes y es muy discreto, pueden fumar en sitios donde el tabaco está prohibido si no llevan nicotina. Pero, para empezar ¿cómo saberlo? La apariencia es la misma la contengan o no. Todo esto está sin regular ni su fabricación ni su consumo y hay mucho engaño detrás. Los adolescentes y jóvenes sienten que es mejor que el tabaco. Ni saben lo que contiene, quien lo ha hecho y tienen nicotina, glicerina, nitrosamina (sustancia química dañina que causa cáncer) y un largo etcétera perjudicial para la salud... el vapeo produce neumonías; incluso hubo muertes en EEUU. Todo este mundo es muy peligroso y está introduciéndose y creciendo sin que nada lo pare. Es un consumo oculto», señala el doctor Juarros.

Este especialista dirige la Unidad de Deshabituación tabáquica del Clínico de Valladolid, de la zona Este de salud (la del Río Hortega tiene su homóloga). «Atendemos al año unas ochenta personas y vamos a duplicar porque va a ver en breve una nueva incorporación. Nos derivan pacientes desde diferentes especialidades y las consultas son presenciales, entre diez y doce al año. Al principio más intensivo y luego con mayor distancia y los resultados son muy buenos. Al mes, el 75% lo ha dejado y se mantiene en similar porcentaje al trimestre», repasa.

Explica que «se facilita terapia farmacéutica y psicológica. Depende cada caso, es muy individualizado, y aunque hay recaídas, es bueno saber que cada vez que se vuelve a intentar dejarlo, hay más probabilidades de éxito. El tabaco en una adicción muy dura, crea dos y tres veces más dependencia que la cocaína o la heroína. No es fácil, a veces le acompaña depresión y la ansiedad y supresión de la nicotina, que es cierto que quita el apetito, a algunas personas las hace engordar, puede que hasta cuatro kilos ¿pero es este un precio caro?

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