Castilla y León plantea restricciones para no vacunados si el alza de contagios aumenta la hospitalización

Hay «preocupación» por ese «incremento constante» de los positivos diagnosticados en las dos últimas semanas y las autoridades están estudiando «alternativas», ha remarcado el portavoz autonómico. Será la situación de los hospitales la que marque la decisión de volver a aplicar limitaciones empezando por «aquellas personas que han decidido voluntariamente no inmunizarse. No tendría sentido que pagaran justos por pecadores». Las prohibición de acceder a locales de ocio y hostelería y equipamientos públicos cerrados para personas sin vacuna se aplica en comunidades como Galicia y en varios países europeos.

Igea ha señalado que valoran la aplicación de restricciones de acceso a espacios cerrados de las persona que no están vacunadas, en el caso de que esa tendencia al alza que se está produciendo en los contagios tenga su traslado a los hospitales, para evitar que llegue a afectar a la actividad de los quirófanos, como ha ocurrido en oleadas anteriores. En este momento la situación en las plantas y las UCI de la comunidad es saneada. En Cuidados Intensivos hay 18 pacientes, de los que el 34% está sin vacunar. De los 96 ingresados en planta por la covid-19 –que eran 44 el 15 de octubre– el 15% son no vacunados. Su evolución, insisten fuentes médicas, es por lo general más complicada que la de aquellos pacientes que se han contagiado pero estaban vacunados.

El vicepresidente de la Junta ha informado de que está en marcha una campaña para urgir a esa bolsa de población no inmunizada a que acepte pincharse la vacuna. Se les está llamando personalmente desde su centro de salud explicándoles que corren un «elevado riesgo» de sufrir complicaciones en el caso de contagiarse con el coronavirus, que ponen en riesgo a las personas con las que conviven y que, de haber restricciones, los primeros en sufrirlas serán los no vacunados. Una situación que «preocupa más» en el caso de los trabajadores de residencias de mayores reacios a vacunarse, «porque están más cerca de pacientes de riesgo», ha apuntado el dirigente autonómico. El vicepresidente ha defendido que los gestores de estos centros tienen margen legal para reubicar a los trabajadores en función de si están o no inmunizados.

Francisco Igea ha considerado «lógica» la demanda de los usuarios del tren de alta velocidad que viajan habitualmente a Madrid de que se pida el 'pasaporte' de vacunación a los viajeros. Refirió que va en la línea de lo que plantea la Junta si sigue subiendo la incidencia. «Es un sitio cerrado, en el que se está un tiempo y sin distancia», ha argumentado el vicepresidente, de ahí que si hay que imponer restricciones haya que empezar, ha añadido, por «quien más riesgo tiene de contraer la enfermedad y de transmitirla».

Es un planteamiento en el que trabaja Castilla y León y que la comunidad llevará al Consejo Interterritorial de Salud para intentar consensuar los criterios de aplicación a nivel estatal.