Los agricultores encaran la sementera con la necesidad de más precipitaciones

Recomienda el refranero al agricultor, siempre sabio, «en octubre tu semilla cubre» y, precisamente, en eso se encuentra la gente del campo, preparando las tierras para iniciar la sementera que se extenderá de manera generalizada durante este mes y el de noviembre.

«Estamos empezando, hacía falta más pluviometría para poder realizar mejor las labores de levantar pajas», comenta Donaciano Dujo, presidente de Asaja.

«La sementera se empieza en cada zona en una época, pero de manera generalizada a finales de septiembre, primeros de octubre e incluso un poco antes las colzas o las vezas para que estén bien nacidas de cara a los meses duros de invierno».

Aurelio González, coordinador de la Alianza UPA-COAG, sostiene que en el caso de los barbechos la situación para hacer las labores es «excepcional» y en el resto de tierras «llovió lo suficiente para pasar gradas, levantar pajas, por lo que creo que se está haciendo en buenas condiciones».

González indica que «llevamos unos años que se retrasa un poco la siembra para combatir los hongos, antes no había problema pero ahora esa es la recomendación, sembrar lo más tarde posible».

Puntualiza que en el caso de tierras de paja o siembra directa «no hay problema, pero en las de barbecho conviene sembrar ahora porque si dentro de unos días comienza el frío no hay quien entre, se cala».

Dejando de lado las colzas de septiembre, «lo primero que se siembran son los centenos híbridos y luego ya el trigo a partir del 12 de octubre en general, y por último las cebadas. La semana después de los Santos todavía son buenas fechas para las siembras».

Jesús Manuel González Palacín, coordinador de UCCL, también opina que de manera general, «ha llovido y las tierras se han preparado en principio bien, ahora se está empezando a sembrar en muchos sitios y cuanto más temprano mejor, luego dan mejores resultados. Si lloviese un poco más sería lo ideal, vendría bien», concreta.

Precisamente, más agua es lo que necesitan los ganaderos para que se dé una buena otoñada y que los animales puedan aprovechar la hierba. «Necesitan más agua para que brote la otoñada», asume González Palacín.

Donaciano Dujo coincide en que para la otoñada «ha llovido muy poco, se necesitan más lluvias y no solo para el sector ganadero, el campo necesita agua, las montañas con nieve, es deseable que acompañe todo en su momento y justa medida. Un golpe más de agua ahora sería bueno para todo», insiste.

Remate de campañas

A pesar de que los agricultores se enfrentan en más de una ocasión a precios que consideran poco justos, encaran esta época del año «siempre con ilusión», afirma Aurelio González, «hacemos las cosas bien a pesar de que está todo fastidiado porque la situación actual nos afecta a todos y muchas veces se ha utilizado para bajar los precios».

Con muchos agricultores pensando en estos cereales de invierno, todavía hay otros que están rematando campañas de girasol, patatas, maíz o iniciando la de remolacha.

«Los que llevamos toda vida en esto hemos visto de todo: años buenos, regulares y malos. Sin duda, el 2017 fue catastrófico, el 2019 te remató y este ha sido bueno así que en cierta medida, se siembra con más ilusión. El tiempo proveerá y no podemos saber lo que será el año, esperemos que bueno», concluye Dujo.

La pasada campaña se sembraron en la región más de 2,5 millones de hectáreas de cereal siendo la cebada el cultivo más mayoritario. Esa campaña ha sido la segunda mejor en producción de los últimos 35 años según los datos de la Consejería de Agricultura y Ganadería.