Acor y las organizaciones muestran unidad en la defensa de la remolacha

De este modo, la cooperativa azucarera, Asaja, COAG, UPA y UCCL han creado un frente común con el que quieren mostrar unidad ante la elaboración del Plan Estratégico de la nueva Política Agraria Común (PAC), que establecerá los requisitos del futuro de cara a la producción de alimentos.

El presidente de Acor, Justino Medrano, confirmó que la próxima semana mantendrán un encuentro con responsables de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural a los que presentarán los acuerdos alcanzados en este grupo y a los que solicitarán que este cultivo se siga apoyando en el futuro tal y como sucede en la actualidad. También han solicitado un encuentro con responsables del Ministerio de Agricultura.

«Queremos el apoyo institucional hasta 2027», dijo Medrano, quien recordó que las ayudas a través del Programa de Desarrollo Rural están garantizadas a través del marco transitorio, por lo que la meta es que estas ayudas asociadas se mantengan en el tiempo para que sea un cultivo rentable.

Este acuerdo supone para el presidente de la cooperativa «una apuesta clara para un sector estratégico, que fija población y genera riqueza en el medio rural». Con la firma del acuerdo se crea un comité de seguimiento que estará integrado por un miembro de cada organización agraria y cuatro miembros designados por el consejo rector de Acor. Este comité nombrará a un presidente en la primera reunión, será designado entre los representantes de la cooperativa y se reunirá al menos dos veces al año, una al principio y otra al final de la campaña de entregas.

Funciones

En el seno de este grupo se podrán hacer propuestas de colaboración conjunta con instituciones, entidades y administraciones públicas o plantear cuestiones relativas a la constitución de cuantos grupos de trabajo específicos sean necesarios para la investigación, innovación y desarrollo del cultivo.

Las organizaciones agrarias y la cooperativa se comprometen a fomentar y promover, además, la siembra de la remolacha entres sus asociados, «colaborando de esta forma en el mantenimiento del cultivo y de la industria, así como en el adecuado equilibrio con otros cultivos, también esenciales para Castilla y León», según informaron fuentes de Acor.

Por otra parte, en cuanto a las condiciones y la organización de las entregas y recepción de la remolacha de Acor, serán las establecidas en el AMI (Acuerdo Marco Interprofesional) de la cooperativa.

Hace un año que Acor se comprometió con estas mismas organizaciones profesionales a mantener unos ingresos mínimos por remolacha contratada y entregada por sus socios de 42 euros por tonelada de remolacha tipo (incluyendo las posibles ayudas que se establezcan por las diferentes administraciones).

Por último, la cooperativa «intentará mejorar estos ingresos mínimos incluso ante un incremento de las ayudas sobre los niveles actuales o la evolución favorable del precio del azúcar y, siempre y cuando, la firma azucarera presente balance positivo». En estos momentos, Acor se encuentra en plena campaña de contratación de superficie remolachera, que esperan ampliar con respecto a la campaña pasada.