Macarrones con carne y bechamel

El resultado marca la diferencia y seguro que es más que apetecible para toda la familia.

Para la elaboración necesitamos: macarrones, tomate frito, zanahoria, cebolla, carne picada, queso rallado, aceite y sal. También precisamos de bechamel que se puede elaborar con harina, leche, mantequilla, sal y nuez moscada o, siguiendo el plan b, que consiste en comprarla ya hecha.

En primer lugar, ponemos el agua con sal a hervir y cuando llegue a ese punto, se añaden los macarrones.

De manera paralela, en una sartén se pone aceite al que se añade, cuando esté caliente, la zanahoria y la cebolla picada con un poco de sal. Una vez que esté pasado, es el momento de agregar la carne picada, «que no voy a rectificar de sal porque ya lleva la verdura», matiza Ruth.

Cuando la carne se ha sofrito, es el momento de sumar el tomate frito, un poco a ojo, pues se puede rectificar posteriormente. Esta parte termina, añadiendo un poco de bechamel.

Cuando está en su punto, juntamos ese sofrito de carne y verduras con los macarrones y si queda muy claro, es la ocasión para agregar más tomate frito. Se lleva todo a una bandeja apta para horno, y se cubre con más bechamel y queso rallado.

Ya en el horno tendrá que estar el tiempo suficiente para que se gratine y estarán listos para comer.