Descubren 1.066 plantas de cannabis tras el incendio de una vivienda en La Bureba
Los moradores de la vivienda fueron detenidos como presuntos responsables de un delito contra la salud pública y por defraudar en el fluido eléctrico
La Guardia Civil ha aprehendido 1.066 plantas de cannabis en fase de secado en una vivienda que se estaba incendiando en el municipio de La Bureba, en Burgos, que ha resultado ser un «importante centro clandestino de producción de drogas».
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Según ha informado el cuerpo, los moradores, en régimen de alquiler, se encontraban en paradero desconocido desde el día del incendio aunque finalmente han sido detenidos como presuntos responsables de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas y, adicionalmente, por un delito de defraudación de fluido eléctrico.
«Con esta intervención se ha desmantelado un laboratorio perfectamente preparado para el cultivo y elaboración sistemática y metódica de marihuana, dada la instrumentación intervenida y las distintas fases de crecimiento de las plantas, que permitiría la recolección de varias cosechas anuales, generosas en producción«, explican las mismas fuentes.
Los hechos ocurrieron en abril a raíz del incendio declarado a las 19:35 horas en una vivienda de una localidad de La Bureba de la que salía un intenso humo. Una vez sofocado, los agentes comisionados al lugar entraron en el inmueble para descartar que hubiera personas dentro y en el sótano, tipo cochera, llamó su atención la localización de material y «múltiples equipos» vinculados habitualmente con los hallados en los laboratorios o plantaciones indoor donde se cultiva marihuana, como macetas, luces, equipos de ventilación y fertilizantes.
Los agentes recorrieron las distintas plantas y estancias que componen la vivienda donde pudieron descartar la presencia de víctimas, si bien localizaron en el desván «multitud» de plantas, ramas y esquejes aún verdes de marihuana colgadas de cuerdas para su secado, por lo que fueron aprehendidas un total de 1.066 plantas. La inspección técnico ocular practicada en el lugar del suceso permitió localizar un entramado de cables que hizo sospechar de la existencia de un enganche clandestino a la red, por lo que se solicitó la presencia de técnicos de la empresa suministradora de electricidad, que confirmaron el hecho.
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Días más tarde y una vez identificados los inquilinos de la vivienda, que se encontraban en régimen de alquiler conforme a las pesquisas desarrolladas por los investigadores, fueron localizados y detenidos en dependencias oficiales del Cuerpo en Burgos, como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas -por cultivo- y adicionalmente por un delito de defraudación de fluido eléctrico. Se trata de C.A.G.C., de 32 años, y de E.S.S., de 39.
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