El padre del joven palentino que perdió un testículo el 22-M protestará con una marcha a Madrid
Saldrá el 17 de abril de Villalar y llegará a la Zarzuela cuatro días más tarde, donde entregará al Rey un manifiesto
EL NORTE
Miércoles, 26 de marzo 2014, 15:11
Gabriel Ruiz, abogado de Aguilar y padre del joven de 23 años que el pasado sábado perdió un testículo como consecuencia del impacto de una pelota de goma que sufrió durante las marchas por la dignidad en Madrid y que se halla ingresado en el Hospital Gregorio Marañón de la capital madrileña, donde tuvo que ser intervenido, protestará contra la intervención de la Policía Nacional con una carrera que iniciará el 17 de abril en Villalar de los Comuneros (Valladolid) y que concluirá el día 21 en el Palacio de la Zarzuela, donde entregará al rey don Juan Carlos «un manifiesto en favor de la vida y la libertad, los dos dones más preciados», al tiempo que instará al Gobierno «a que cambie su política y defienda estos dones».
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«Las pelotas de goma pueden provocar la muerte de las personas contra las que impactan. La intervención de los antidisturbios fue incontrolada y provocadora, la marcha era tranquila hasta que las provocaciones la hicieron reventar. La Policía no puede estar con armas en una manifestación, y las pelotas de goma lo son. Tienen que estar con cámaras. Ante este tipo de comportamientos he decidido realizar la carrera por la vida, la libertad y el amor, lo que me mueve es que haya un cambio de conciencia», hace hincapié Gabriel Ruiz, que recuerda cómo ya en el año 1997 corrió desde Aguilar hasta Ermua en memoria de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP de esa localidad vizcaína asesinado por ETA.
«Corrí junto a otros dos atletas, esta vez lo haré solo. En aquella ocasión hicimos relevos de diez kilómetros, ahora lo haré por etapas, con una media de 50-60 kilómetros diarios y un coche de apoyo», añade Gabriel Ruiz.
Reclamación judicial
Además, el abogado aguilarense Gabriel Ruiz acudirá a la vía judicial para exigir responsabilidades penales por el suceso en el que su hijo, Gabriel Ruiz Silva, de 23 años, ha perdido un testículo. «Puedo demostrar que existen, porque no se pueden utilizar armas de fuego en las manifestaciones. Seguiré adelante, aunque el fiscal tiene la obligación de intervenir de oficio, y también el Juzgado de Guardia. Si lo hago es como acto reivindicativo de que no se aplica la igualdad a todas las personas, no por dinero. El dinero no va a devolver el testículo a mi hijo», apostilla.
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