El escaparate de Valladolid que luce muñecos que parecen bebés de verdad

«Parecen de verdad», dicen los clientes y paseantes. Y sí, lo parecen. Esos muñecos, hechos de silicona y vinilo, tienen tal grado de realismo que pasarían por bebés (aunque sin lloros ni parpadeos). Es la apuesta que este año ha lanzado la histórica Óptica Alcañiz, en la Plaza Mayor, y que le ha aupado como vencedor del concurso de escaparates navideños (mil euros de premio) que todos los años organiza el Ayuntamiento con la Cámara de Comercio, las asociaciones comerciales y la colaboración de El Norte de Castilla.

Teresa Navas y Cristina Muñoz, responsables del negocio, están encantadas. Y no solo por haber obtenido el premio. «Es que vemos que la respuesta de la gente es fantástica. Hay muchos clientes que entran para preguntarnos dónde se pueden conseguir estos muñecos. Y a diario vemos a muchísimas personas que sacan el móvil para hacerles una foto», explica Teresa, quien recuerda que apenas quedan unas horas para ver el escaparate, que será desmontado después de Reyes. La idea surgió en colaboración con Maica González (Valladolid, 1970), amiga de la óptica y una de las pioneras en España en la fabricación de estos muñecos, conocidos como 'reborn', y que por primera vez saltan a un escaparate. «Era algo que yo siempre he querido hacer y ha surgido la oportunidad», indica González, quien descubrió esta técnica hace nueve años, en un viaje a California, donde tiene familia.

Ahora aquí, en Valladolid, trabaja en la elaboración de muñecos con tal grado de realidad que pasan por bebés auténticos. Para ello, se elaboran esculturas con polímero de arcilla de las que luego se saca un molde en silicona. De ese molde salen los muñecos, que pueden ser elaborados en vinilo (con precios entre 390 y mil euros), mezcla con silicona, o solo de silicona (desde los 3.000 hasta los 12.000 euros). «La silicona le da mucha más autenticidad, parece más natural», indica González, dispuesta a dar un nuevo salto de la mano del escultor Juan Pardo.

En la actualidad, la mayor parte de los moldes proceden de Alemania. La intención ahora es elaborar aquí la muñeca desde el primer momento, con diseños propios y tallas exclusivas que permitan incluso hacer réplicas de niños reales «con todas sus características, desde el color de los ojos a lunares o antojos». Para ello, han constituido el taller Pardo-González, Entrañables Maravillas para convertirse en unos de los artistas punteros en la elaboración de estos muñecos 'reborn' en España.

Aquí en Valladolid pueden conseguirse a través de Mariuca (tienda de puericultura en la calle José María Lacort) y González recuerda que hay facilidades de pago a plazos para poder hacerse con estas muñecas, que tienen tirón sobre todo como presente de comunión, para coleccionistas («es un regalo que además pasa de generación en generación») y también con fines terapéuticos para personas mayores.

«Para colocar estos muñecos, entre todos pensamos en dos escenarios para situarlos en el escaparate. El primero se fija más en el niño Jesús y los angelitos, mientras que el segundo es algo más cándido, con Papá Noel y un trineo», explica Teresa Navas. Lo curioso, aseguran desde Alcañiz, es ver cómo, desde el otro lado del cristal, los clientes se sorprenden por unos muñecos que parecen niños de verdad.