Empinar el codo es de récord

La conquense Chelo Tebán dejó este domingo a decenas de personas con la boca abierta, gracias a su gran actuación en la vigésimo primera edición del concurso de Bebedores en Bota organizado por la Peña La Plaga, ya que consiguió pulverizar todos los récords marcados hasta ahora en categoría femenina.

Hasta el momento el cronómetro no había superado los cinco minutos y medio, mientras que Chelo Tebán realizó ayer toda una gesta, realizando un tiempo de seis minutos y cinco segundos en los que mantuvo la bota en alto y no paró de beber vino. Las diferencias fueron claras, pues la segunda clasificada, la cuellarana Nuria Minguela, obtuvo un tiempo de casi dos minutos, mientras que la tercera, Beatriz Minguela, superó el minuto.

Tras finalizar su actuación, la ganadora afirmaba que era la primera vez que participaba en un concurso de estas características. Pero iba aún más lejos señalando que nunca bebía en bota. Sin embargo explicó que proviene de una familia de bodegueros y que está acostumbrada a degustar los caldos en distintas catas. La alegría de la de Cuenca se hizo notar durante todo el certamen, pero especialmente cuando subió al escenario a recoger su premio, momento en el que no dudó en bailar una jota descalza sobre el mismo, antes incluso de recibir el trofeo que avalaba su hazaña.

En la categoría femenina, además de la gran sorpresa, se pudieron ver algunas caras nuevas, de jóvenes promesas que participaron con otras ya conocidas, como el caso de Nieves García, quién aseguró no encontrarse en las mejores condiciones, pero quiso participar como homenaje a Javier Martín Tejero, uno de los socios fundadores que falleció hace poco más de un año. García consiguió superar el minuto.

En la categoría masculina las cosas estuvieron más igualadas. El ganador fue Lores, de Aranda, que consiguió un tiempo de 2,37 minutos, seguido por David Fernández, con 2,06 y Felipe Pascual, llegado desde Cabezuela, con un tiempo de 1,49 minutos. El récord en esta categoría lo ostenta el cuellarano 'Tomique', con un tiempo superior a los cuatro minutos.

Historia

El concurso de Bebedores en Bota nació en el año 1970 un domingo de toros para cubrir el vacío que dejó el concurso de jota castellana que la peña La Plaga había organizado el año anterior. Ese primer concurso se mantuvo durante seis ediciones. Por entonces se bebía de una bota de doce litros llena de vino tinto, con normas como que los brazos no debían rozar el cuerpo, norma que se mantiene hoy.

Fue en 1992 cuando el concurso se retomó, esta vez en sus modalidades femenina y masculina para mayores de 18 años. La bota de los hombres tiene una capacidad de ocho litros, mientras que la de las mujeres es de cuatro. En los primeros concursos se llenaban de vino, mientras que ahora se elige la limonada. Tanto antes como ahora, el público que acude a ver el espectáculo del concurso es numeroso y no duda en animar a cada uno de los participantes que van subiendo al escenario a aprender y disfrutar del arte de empinar el codo, toda una disciplina en las fiestas de Cuéllar.